La memoria tiene una labor preventiva

Levantar la persiana de un garaje cerca de 25 años después de cerrarla y abrir el cajón de la memoria suele ser más doloroso que sanador. Pero la familia de Miguel Ángel Blanco sabe que «la memoria tiene una labor preventiva» y poner, en un futuro, a disposición del público los objetos personales del joven concejal de Ermua asesinado por ETA y las cartas de condolencias que recibió la familia durante los siguientes años ayudarán a no olvidar a los que se tiñeron las manos de blanco y acompañaron al Espíritu de Ermua; a los jóvenes que levantan exabruptos de los televidentes al ser preguntados por quién era ese tal Miguel Ángel y reconocen no saber más allá del último cantante de reguetón, a conocer quién fue el dueño de aquella cartera de piel marrón que simboliza una vida literalmente entregada por un servicio público, y al griterío político a detectar los mecanismos de odio que traspasan las redes sociales y pegan tiros en la nuca. Ermua unió a la sociedad española en la repulsa y el hastío frente al sinsentido. Qué mejor momento para rebuscar en esas 43 cajas ese sentimiento común que nos unió y nos une.