La mayoría del Parlamento Europeo considera el aborto como un derecho fundamental

Con mayoría parlamentaria, los diputados de la Eurocámara han aprobado este jueves una moción que solicita al Consejo Europeo incluir el aborto como un derecho en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

La votación, que ha concluido con 336 votos a favor y 163 en contra, pretende enmendar el Artículo 3 de la Carta para declarar que «toda persona tiene derecho a la autonomía física y a un acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, así como a todos los servicios sanitarios conexos, incluido el acceso a un aborto seguro y legal, sin discriminación».

Además, insta a los Estados miembros a despenalizar completamente el aborto y a eliminar y combatir los obstáculos para ejercerlo. De igual manera, en la sesión parlamentaria se ha pedido a la Comisión «que las organizaciones que trabajan contra la igualdad de género y los derechos de las mujeres, incluidos los derechos reproductivos, no reciban financiación de la Unión», así como a aumentar el gasto en programas de planificación familiar.

Ante esto, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha publicado este jueves en la red social X un mensaje: «para la Eurocámara el aborto es un derecho humano contra la vida humana naciente. Quiere defender a la mujer a costa de la vida que gesta. Dice asegurar el progresismo frente a los reaccionarios, cuando impide el progreso de la vida. Es el reconocimiento de la decadencia moral». Además, Argüello asegura que «este exceso legislativo expresa la debilidad ética de quienes lo defienden y se sitúa en contra de la objeción de conciencia y del derecho de asociación de quien tiene una posición distinta».

Además, la Asociación Católica de Propagandistas ha hecho público un comunicado en el que han mostrado su rechazo «constatando el retroceso que supone en la promoción de lo humano» y en el que subrayan que «el concepto de persona y su dignidad constituyen la base de la cultura y la convivencia europea».

De igual manera, los obispos europeos se pronunciaron en un comunicado previo a la votación y hecho público este martes, asegurando que en ningún caso «la promoción de la mujer y de sus derechos» está relacionada con el aborto, y que «la Unión Europea no puede imponer a otros, dentro y fuera de sus fronteras, posiciones ideológicas sobre la persona humana y su sexualidad».

Por otro lado, desde la iniciativa 40 días por la Vida, han convocado una jornada de oración de 24 horas «para que la Virgen María interceda por los no nacidos y sus madres en Europa». También, ante el anuncio de la aprobación en el Parlamento Europeo, desde sus redes sociales invitan a la oración «por la vida y por los legisladores que lo han hecho posible».

Así, la Eurocámara quiere seguir el ejemplo de Francia, que fue el primer país en blindar el derecho al aborto en su Constitución en marzo. Igualmente, esta votación no es vinculante y para cambiar la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE e incluir el aborto en ella haría falta un acuerdo unánime de todos los Estados miembros.