La marcha Sí a la Vida recorre Madrid para defender «el derecho a nacer» y decir «no al aborto»

Cientos de personas han recorrido este domingo el centro de Madrid en la marcha Sí a la Vida para defender «el derecho a nacer» y decir «no al aborto», con motivo del Día Internacional de la Vida que se celebra el 25 de marzo. Teñida de verde esperanza, la concentración, organizada por la Plataforma Sí a la Vida, ha reunido a más de 500 asociaciones provida que se han manifestado para reivindicar que la vida es «desde la concepción hasta la muerte natural».

Bajo lemas como El embrión es un ser humano, El aborto detiene un corazón latiendo o El derecho a la vida es para todos sin excepción que se han visto en carteles que sostenían los asistentes, la marcha ha discurrido por el centro de Madrid hasta la Plaza Colón, donde varias familias han relatado su testimonio.

«A nosotros nos ofrecieron interrumpir el embarazo. Y, ante esto, que fue un shock, estuvimos muy tristes y lo tuvimos claro. Somos una familia cristiana y cada vida de mis hijos vale la pena. Había unos siete médicos en la consulta, y en un silencio sepulcral, les dijimos que somos una familia cristiana, que íbamos a poner todos los medios que estuvieran a nuestro alcance, pero sería Dios quien decidiera al final la vida de Pedro. Y como veis, Pedro está aquí, tiene dos enfermedades graves. Pedro tiene el Síndrome de Prunne-Bell y el Síndrome de Bridas Amnióticas», ha detallado la madre de Pedro en el escenario, junto a sus nueve hijos y su marido.

Sobre el mismo escenario, en el que posteriormente actuó Green Velvet, se le realizó una ecografía en directo a Isabel Rivero, una mujer que sufría una infertilidad «muy complicada» y que hoy está embarazada de 26 semanas. «Vamos a ver a Jesús y escuchar su latido cardíaco. Como cada vida importa, importa también cada vida desde su inicio», ha indicado María, su ginecóloga.

Se ha celebrado también un minuto de silencio y se han soltado los globos color verde que han acompañado toda la concentración «en memoria de las víctimas de la cultura de la muerte».