La ley trans sale adelante pese a las advertencias de los expertos y algunos grupos políticos

El Congreso de los Diputados ha refrendado este jueves las enmiendas que el Senado había introducido a la ley trans, que será una realidad cuando se publique próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Esta polémica legislación, impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, trae como principal novedad la autodeterminación de género desde los 16 años, de modo que quien manifieste su deseo de cambiar de sexo en el Registro Civil lo podrá hacer sin ningún requisito.

Otra de las medidas es la despatologización, o lo que es lo mismo, la no intervención de médicos y psicólogos en los procesos de personas que se definan como trans. Los profesionales podrán enfrentarse a multas si no afirman al paciente, al considerarse cualquier otra recomendación una terapia de conversión.

La norma sale adelante después de que se tramitase por la vía de urgencia y no contase con la opinión de expertos y médicos. De hecho, los grupos políticos que se han posicionado en contra han señalado —en palabras de María Jesús Moro, del Partido Popular— que es «una ley lesiva» y que será un «nuevo solo sí es sí».

También han sido muy críticos los obispos, que ya el pasado mes de octubre hicieron pública una nota a través de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida. «Expresamos nuestra inquietud por la posible aprobación de la Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garantía de los Derechos de las Personas LGTBI, ya que cuestiona radicalmente la identidad sexual de las personas en todos los ámbitos de la vida personal, familia y social, estableciendo e imponiendo arbitrariamente una única concepción antropológica», se explica en el documento.

Desde el feminismo más clásico han arremetido igualmente contra la propuesta de Irene Montero. Según ha manifestado la catedrática de la UNED Amelia Valcárcel en Twitter, «no habrá tiempo suficiente para arrepentirse» de esta ley. Y ha añadido: «Muchas personas tenemos la conciencia de haber hecho cuanto estuvo en nuestra mano para frenarla. Desde hoy nos ponemos a trabajar en contra».