La lección de periodismo de la revista Happy Hour - Alfa y Omega

La lección de periodismo de la revista Happy Hour

Los redactores y maquetadores de esta revista tienen parálisis cerebral y se encuentran con muchos muros, pero los sortean con su empeño y con ayuda

Rodrigo Moreno Quicios
Reunión de contenidos de 'Happy Hour'
Reunión de contenidos de Happy Hour. Con diferentes perfiles especializados, hacen una revista muy coral. Foto: Rodrigo Moreno Quicios.

Con el pretexto de cubrir el Taller de Orientación Sociolaboral de la Fundación Aenilce, nos infiltramos en la redacción de Happy Hour para copiar sus mejores ideas. Es una revista elaborada por personas con parálisis cerebral que les prepara para el mundo del trabajo. Nos recibe Alejandro Robador, de 27 años, en traje e implicado en la publicación desde 2022. «Yo me encargo del diseño gráfico y utilizo una fuente de tamaño 16 para que se vea bien», nos confiesa. Tomamos nota. «También estoy trabajando sobre las barreras arquitectónicas para eliminarlas. En mi barrio, hay “rampas asesinas”, tienen mucha pendiente y pasar con una silla de ruedas es imposible». Le robamos la expresión porque es brillante.

Su compañero, Javier Santa Ana, es experto en arte y acaba de publicar un artículo sobre una exposición de Joaquín Sorolla en la Galería de las Colecciones Reales frente a la catedral de la Almudena. «Lo más importante de él es su uso de la luz y la temática de los niños y el mar», explica. También nos confía una exclusiva: «En el Museo Sorolla va a haber una ampliación próximamente». Junto a más objetivos de ampliación y rehabilitación, las obras pretenden hacer el edificio más accesible, algo a lo que Robador y Santa Ana reivindican que «hemos ayudado» con sus denuncias periodísticas.

Un equipo multidisciplinar

Clara Bergel. Educación
«Necesitamos pruebas adaptadas, no en dificultad sino accesibilidad, porque no nos da tiempo».

Alejandro Robador. Diseño gráfico
«Utilizando Canva soy un hacha, estamos aprendiendo de forma continua a usar aplicaciones».

Clara Velasco. Viajes
«Debemos sentirnos orgullosos de lo que hacemos. A lo que hacemos hay que ponerle sentimiento».

Cristina Martínez. Deportes
«Llevo más de seis años entrenando al baloncesto. Me gusta jugar, pero no competir».

Con una medalla al cuello y chándal del Atleti, Clara Velasco, de 23 años, le da la razón. «Mi hermana tiene una silla especial para personas con discapacidad y, cuando queremos subirla a un avión, a mis padres y a mí nos toca pelear». Lo sabe bien porque, como corresponsal de viajes de Happy Hour, hace poco estuvo en Viena, donde le impresionaron las dimensiones del Palacio Imperial de Hofburg. Y a nivel nacional acaba de viajar a Islantilla, una mancomunidad en Huelva bañada por el Atlántico. Como tiene más facilidad para moverse, entiende su corresponsalía como el deber de contar lo que ve a quienes no pueden desplazarse.

Demostrando la pluralidad entre los redactores, Cristina Martínez, responsable de deporte y de 20 años, cuenta que en todos los derbis ella va con el equipo contrario porque entrena al baloncesto con la Fundación Real Madrid. «Voy a Valdebebas un domingo al mes y allí juego los partidos», explica. En el último número de Happy Hour desglosa qué es la boccia, cierta suerte de petanca adaptada, y entrevista a sus deportistas destacados. A pesar de ser el más reciente fichaje de la revista, entrega a tiempo sus reportajes gracias a un sensor que le permite elegir con la mirada las palabras que quiere usar, aunque le cueste manejar el ratón.

Su inserción requiere flexibilidad

Patri Pimentel. Comunicación
«A veces echamos un CV y, cuando nos ven en la entrevista, después nunca nos llaman».

Javier Santa Ana. Cultura
«El mundo de los museos me encanta y estoy metido en harina aprendiendo sobre fotos y edición».

David Rivas. Director Aenilce
«Muchas empresas no nos apoyan porque no ven facilidad en la gestión administrativa de la ayuda».

El plantel cuenta también con una experta en educación, Clara Bergel, de 32 años, titulada en Educación Infantil y Atención Temprana y quien realizó prácticas en Fundación Aenilce sorteando la discriminación que sufrió en otras entidades educativas. «Diseño material educativo digital para peques», nos explica, y escribe artículos contra el bullying, sobre la delfinoterapia o la robótica.

Patri Pimentel, de 38 años, se encarga de dar a conocer la revista. «Mi padre era periodista y se ha jubilado, pero dice que lo será hasta que se muera». Su hermano también es del gremio y ella reivindica que «lo llevamos en la sangre». Ya ha conseguido producir las entrevistas del cantante Hugo Salazar —finalista de Operación Triunfo en 2002— o del actor Luis Larrodera. «Gracias a estos talleres me siento más útil como persona; antes podía ver las capacidades en los demás, pero no en mí misma», nos confía.

Finalmente, David Rivas, director de Fundación Aenilce, matiza que «este programa es meramente privado y vivimos de donaciones», por lo que invita a sumarse a quien se sienta interpelado.