La justicia vaticana entrega toda la documentación del caso Orlandi a la Fiscalía de Roma

La justicia vaticana ha entregado a la Fiscalía de Roma este jueves toda la documentación que ha recogido en los últimos meses sobre el caso de la joven Emanuela Orlandi, uno de los grandes misterios italianos y de cuya desaparición se cumplen hoy 40 años. La colaboración ha surgido tras la apertura de sendas investigaciones por parte de la Oficina del Promotor de Justicia del Estado de la Ciudad del Vaticano, a finales del año pasado, y de la Fiscalía de Roma, en mayo de 2022.

«Por lo que se refiere al asunto Emanuela Orlandi, en los últimos meses esta oficina ha recogido todas las pruebas disponibles en las estructuras del Vaticano y de la Santa Sede, buscando también pruebas a través de conversaciones con los responsables de algunas oficinas en el momento de los hechos», ha indicado en un comunicado —recogido por EFE— el fiscal del Vaticano, Alessandro Didi.

Tras el estudio de todo este material, el fiscal ha podido confirmar algunas líneas de investigación «dignas de ser profundizadas», una labor, sin embargo, que deja al criterio de su homólogo de Roma. Serán él el que ahora examine toda la documentación «y proceda en la dirección que considere más oportuna», ha explicado Didi.

El promotor vaticano, por su parte, «continuará su labor» en los próximos meses y permanecerá, según ha explicado, «cercano al dolor de la familia de Emanuela y consciente del sufrimiento que se siente por la desaparición de un familiar».

Ciudadana vaticana

Emanuela Olrandi, que era ciudadana vaticana —su padre era un empleado de la Santa Sede y vivía dentro de los muros vaticanos—, desapareció el 22 de junio de 1983 con 15 años cuando salió de casa para acudir a sus clases de música en Roma.

Su desaparición fue relacionada en varias investigaciones periodísticas con el atentado contra Juan Pablo II en 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano, a manos del terrorista turco Ali Agca, así como con una red de pederastas y con la Banda della Magliana, la mafia de Roma de los años 70 y 80.

Aunque ninguna de las investigaciones arrojó resultados, su familia no se ha cansado de exigir verdad y justicia. De hecho, Pietro Orlandi, hermano de la desaparecida, fue escuchado el pasado 12 de abril por el fiscal vaticano, a quien entregó toda la información en su posesión y le pidió que se interrogase a todos los cardenales y hombres de la curia que podrían saber qué sucedió. Fue la primera ocasión en la que Pietro pudo hablar ante el fiscal. Ahora espera, según ha dicho, que sea el Papa Francisco el que dedique «unas palabras de esperanza» para la familia.