La Jornada Mundial de los Niños reivindicará su «disruptiva novedad»
Según el cardenal Tolentino de Mendonça, el evento celebrado el 25 y 26 de mayo, se celebrará a nivel tanto universal como diocesano
«El Papa quiere que el encuentro con los niños sea un momento para abrazar a la Iglesia entera», ha declarado el cardenal José Tolentino de Mendonça en la mañana del 2 de febrero durante la presentación en la Oficina de Prensa de la Santa Sede de la Jornada Mundial de los Niños. La cita tendrá lugar en Roma los días 25 y 26 de mayo de 2024. Según el prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, el evento revivirá «la felicidad del 6 de noviembre [de 2023], cuando en el Aula Pablo VI el Papa se reunió con miles de niños de entre 6 y 12 años, provenientes sobre todo de Italia, junto a representantes de gran parte del mundo». «Entonces parecía que mirábamos una lámpara cuya viva llama iluminaba con esperanza la tierra y la Iglesia», ha añadido.
Según el purpurado portugués, la primera Jornada Mundial de los Niños, que Francisco ya anunció tras el rezo del ángelus el pasado 8 de diciembre, «al ser un evento preparado en poco tiempo», se parecerá más «al ensayo de un concierto que a un propio concierto y más a una semilla que a un árbol». Aunque ha matizado que «tenemos mucha confianza en su organización». Tolentino de Mendonça ha revelado además que la jornada se celebrará «a un nivel universal con sede en Roma y el Vaticano, donde confluirán varias delegaciones nacionales, pero también a nivel diocesano, dejando la organización a las Iglesias locales».
Yo hago nuevas todas las cosas
La Jornada Mundial de los Niños de los próximos 25 y 26 de mayo llevará como lema Yo hago nuevas todas las cosas. Una cita de Jesús en el Apocalipsis que, según Tolentino de Mendonça, «es una invitación a volverse como niños, ágiles al acoger las novedades suscitadas por el Espíritu de Cristo».
Según el prefecto de Cultura y Educación, «una de las características extraordinarias de los niños es su disruptiva novedad». «Su propio nacimiento ya es un evento, llega a una nueva vida una nueva persona, una nueva presencia tan intensa que renueva la identidad de la gente que la rodea», ha explicado. Así, con la llegada de un bebé, «un hombre y una mujer se convierten en papá y mamá, abuelo y abuela o hermano y hermana». Y ha recalcado que, consciente de ello «el Papa desea encontrar a los niños y niñas para escuchar el Evangelio que brota de ellos en la estación inicial de la vida».
Por su parte, el franciscano Enzo Fortunato, coordinador de la Jornada Mundial de los Niños, ha prometido durante la rueda de prensa que «como organizador de la iniciativa, aportaré todo mi entusiasmo y mi capacidad de soñar». «¿Quién mejor que los niños puede enseñarnos a hacerlo? ¿Qué sueño hay más grande que la paz? Recomencemos a partir de ellos, su simplicidad y su deseo de un futuro mejor», ha concluido.