La Jornada de la Sagrada Familia se dedica este año a los mayores
Los obispos animan a recuperar la figura de los abuelos, que son mucho más que «niñeros» o «un sostén económico» en tiempos de crisis
La Jornada de la Sagrada Familia de este año, que se celebra el 27 de diciembre, tendrá como protagonistas a los mayores. Será una oportunidad, en palabras de los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, una ocasión para subrayar que «los ancianos son un verdadero tesoro para la Iglesia y para la sociedad».
En este sentido, tomando unas palabras del Levítico —«Álzate ante las canas y honra al anciano»— invitan a «venerar a los ancianos» y recuerdan que «su conocimiento y experiencia los convierte en personas dignas de ser consultadas». Además, apuntan que no son «meros destinatarios de la acción pastoral de la Iglesia, sino sujetos activos en la evangelización». «Ampliemos nuestros horizontes para volver a descubrir la gran labor que desarrollan los mayores en nuestras comunidades», añaden.
Por otra parte, piden a las familias cristianas que «estén vigilantes» y no se dejen influir por «la mentalidad utilitarista actual, que considera que los que no producen, según criterios mercantiles, deben ser descargados». «Como afirma el Santo Padre, aislar a los ancianos y abandonarlos a cargo de otros sin un adecuado acompañamiento de la familia mutila y empobrece la misma familia», explican.
Para los obispos, es necesario recuperar la figura de los abuelos, que no se reduce a la de «niñeros que se encargan de cuidar a los nietos cuando los padres no pueden» o a la de «sostén económico cuando viene tiempos de crisis». «Son la memoria viva de la familia, tienen la trascendental misión de transmitir el patrimonio de la fe a los jóvenes. Agradecemos la labor silenciosa que llevan a cabo al enseñar a los más pequeños de la casa las oraciones y las verdades elementales del credo», recogen.
Por todo ello, animan a los padres a educar a sus hijos «en el respeto y la consideración de los abuelos», ya que el amor del abuelo a los nietos «es necesario para ellos».
Tesoro para la sociedad
A nivel social, los obispos de la Subcomisión de Familia y Vida señalan que los mayores ayudan «a valorar lo esencial ya renunciar a los transitorio». Y agregan: «La vida les ha enseñado que el amor y el servicio a los suyos y a los restantes miembros de la sociedad son el verdadero fundamento en el que todos deberíamos apoyarnos para acoger, levantar y ofrecer esperanza a nuestros semejantes en medio de las dificultades de la vida».
Además, afirman que ayudan a descubrir la trascendencia: «Esta mirada suya es imprescindible en medio de esta sociedad que se aferra a lo temporal y olvida nuestra condición de peregrinos en esta tierra que encaminan sus pasos a la eternidad. No dejemos de educar para la muerte, que está en la esencia del ser; para la vejez, que forma parte de la existencia; para el sufrimiento y la dependencia, frente a la idolatrada autonomía».
Tras reconocer que el de los ancianos ha sido uno de los colectivos más golpeados por la COVID-19, animan «a aprender esta lección de la historia» y a esmerar los cuidados por los mayores que están enfermos.