«La JMJ será como un mundial que jugáis con la camiseta de la fe»

El Papa recibió este domingo a un grupo de jóvenes peregrinos argentinos que van camino de Portugal para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Provienen de la diócesis de Córdoba, cuyo arzobispo, Miguel Ángel Sixto Rossi, se convertirá en cardenal en el próximo consistorio del 30 septiembre.

Como no podía ser de otra forma, los jóvenes obsequiaron a Francisco con el tan preciado mate. Por su parte el Papa les explicó que la JMJ es como si fuera un mundial de fútbol que juegan todos con «la camiseta de la fe».

«Y este mundial es muy especial, se trata de un encuentro amistoso en el que no hay vencedores ni vencidos, sino que ganamos todos. Porque cuando salimos de nosotros mismos y nos encontramos con otros, cuando compartimos cuando damos lo que tenemos y estamos abiertos para recibir lo que nos ofrecen los demás, cuando no rechazamos a nadie; entonces somos todos victoriosos, y podemos levantar juntos la copa de la fraternidad», les dijo.

Siguiendo con esta comparación, el Pontífice aseguró que «en el equipo de Cristo, el partido se juega hasta el último minuto, y no nos podemos distraer ni hacer goles en contra. Tenemos que estar atentos, jugar en equipo, siguiendo las indicaciones del director técnico, es decir, de las personas que nos acompañan y nos guían para ser cada día mejores amigos de Jesús».

Les invitó a vivir intensamente este «mundial» y, sobre todo, a «experimentar en profundidad el anhelo de Jesús: que seamos uno para que el mundo crea». «Esto les ayudará a dar testimonio de la alegría del Evangelio a tantos otros jóvenes que no encuentran sentido de la vida o que ya han extraviado el camino para seguir adelante», concluyó el Santo Padre quien, antes de despedirse, añadió un enérgico «nos vemos en Lisboa».