La Iglesia reclama «medidas más efectivas» para evitar reyertas como la del campamento de Las Raíces
El delegado de Migraciones de la diócesis de Tenerife explica que el modelo de acogida «no es el adecuado» y explica que los migrantes están frustrados al verse bloqueados en la isla
La tensión crece en Las Raíces (Tenerife). Este área militar ahora convertida en el mayor campamento para migrantes de nuestro país ha vuelto a la esfera pública después de que dos grupos de distinta nacionalidad se enfrentaran, con violencia de por medio, este martes. Una situación ante la que tuvo que intervenir la Policía Nacional y que se saldó con varios heridos y detenidos.
Mientras se esclarecen los hechos —fuentes de ACCEM, la entidad que gestiona el campo, han confirmado a EFE que van a expulsar a varios de los implicados—, desde la Iglesia recuerdan que campos como el de las Raíces «no son adecuados» para hacer frente a la situación migratoria de Canarias y reclama «medidas efectivas» para no se vuelvan a producir este tipo de incidentes.
«Aunque la zona donde se ha establecido el campamento no es la más adecuada —es muy fría y los chicos están en carpas—, lo que nos parece desproporcionado y nos llama la atención es la cantidad de personas que se pueden alojar allí, en torno a 2.000. Es la primera vez en España que se generan este tipo de recursos», explica a Alfa y Omega Jesús González, delegado de Migraciones de la diócesis de Tenerife.
Entiende que pueda ser utilizada para una primera acogida de emergencia, pero añade que no cuenta con las condiciones para tener alojadas a tantas personas durante varias semanas.
A estas circunstancias hay que añadir la frustración que genera en los migrantes «el bloqueo sistemático» en las islas, de modo que no pueden continuar su trayecto, pues su destino o está en la península o en otro país europeo. «Les va minando la moral y hace que surjan situaciones como las de este martes ante cualquier roce», subraya. En este sentido ha mostrado su preocupación porque se genere una situación de violencia sistemática.
También hay que tener en cuenta, añade, que las personas que viven Las Raíces llegan desde países, etnias y culturas diferentes, una realidad que también puede generar conflictos.
La Administración, responsable
Para González, la responsabilidad la tiene la Administración, a la que censura que ofrezca este tipo de respuestas después de 30 años desde que empezaran a llegar las primeras pateras. «Que a estas alturas estemos dando este tipo de respuesta me habla de falta de previsión. Se sabía que la ruta canaria se iba a reactivar», concluye.
Finalmente, destaca la respuesta que está dando la sociedad, que se está volcando con las personas que se quedaron fuera del recurso en un primer momento generando rápidamente una red de apoyo. «Hay que ponerlo en valor. La ciudadanía ha estado por delante de la respuesta institucional», concluye.
Precisamente, un colectivo ciudadano, Asamblea de Apoyo a Migrantes ha denunciado que la situación «es insostenible» y que los migrantes del campamento en cuestión «no pueden más».
«La situación que ha generado el Estado en los campamentos a través de la retención, las condiciones inhumanas y la vulnerabilidad extrema se ha hecho ya insostenible. Lo que llevan sufriendo desde hace meses ha hecho estallar desde dentro este cóctel molotov en el que se están vulnerando todos los derechos humanos y jugando con la vida y el futuro de miles de personas», han añadido.