La Iglesia Ortodoxa Ucraniana se independiza de Rusia tras más de 300 años de obediencia
El patriarca de Constantinopla, Bartolomé, tomó la decisión de «garantizar la Autocefalia a la Iglesia de Ucrania» y anuló el «tomos» (decreto) que subordinaba la iglesia ucraniana a la rusa desde 1686
El Sínodo de la Iglesia de Constantinopla reconoció este jueves la independencia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú.
Presidido por el patriarca de Constantinopla, Bartolomé, el Sagrado Sínodo tomó la decisión de «garantizar la Autocefalia a la Iglesia de Ucrania», con lo que satisfizo la petición que le hizo en su momento el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.
Para ello, anuló el «tomos» (decreto) que subordinaba la iglesia ucraniana a la rusa desde 1686, según el comunicado publicado en la página web de la iglesia con sede en Estambul.
También levantó el anatema que existía sobre Filaret, el líder de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, que fue excomulgado por Moscú por autoproclamar en su momento una iglesia independiente del Patriarcado ruso.
Nada más conocerse la decisión, Filaret adelantó que convocará un concilio para consumar la unificación de todos los ortodoxos ucranianos, estimados en más de 30 millones, bajo una sola iglesia con capital en Kiev.
A mediados de abril Poroshenko propuso al Parlamento ucraniano la creación de una iglesia ortodoxa independiente del Patriarcado de Moscú tras abordar ese asunto en Estambul con Bartolomé, lo que irritó a la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR).
Tras el levantamiento del anatema que recaía sobre Filaret, la IOR acusó a Constantinopla de «intentar socavar los mismos cimientos del orden canónico de la Iglesia Ortodoxa».
Moscú, que ya había ha suspendido las misas conjuntas y las menciones en sus homilías a Bartolomé, el líder simbólico de los ortodoxos en el mundo, amenazó con romper relaciones con Constantinopla si ésta reconocía la independencia del Patriarcado de Kiev.
Los ortodoxos rusos mantienen que Bartolomé es el líder de los ortodoxos, pero «no es como el papa romano», ya que la Iglesia ortodoxa no es como la católica, donde el Pontífice «lo decide todo por sí solo».
Efe / Redacción