La Iglesia italiana reconoce 258 víctimas de abusos en sus tres últimos informes - Alfa y Omega

La Iglesia italiana reconoce 258 víctimas de abusos en sus tres últimos informes

Luis Manuel Alí Herrera, secretario de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, reclama «una sinergia entre las diócesis y las realidades institucionales» contra esta lacra

Rodrigo Moreno Quicios
Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Italiana
Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Italiana. Foto: Vatican Media.

La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha reconocido un total de 258 víctimas de abusos tras la publicación de su tercer informe sobre la protección de menores y adultos vulnerables. Solo en el periodo 2023-2024 se han identificado 115 víctimas frente a las 54 descubiertas en 2022 y las 89 contabilizadas entre 2020 y 2021.

El informe, elaborado por Paolo Rizzi y Barbara Barabaschi con datos de 184 diócesis —el 94,2 % del total—, fue presentado el pasado miércoles en la embajada italiana ante la Santa Sede. Según el estudio, de las 115 víctimas recientes, 64 son hombres y 51 mujeres. La mayoría de ellos (36) tenía entre 10 y 14 años. Otras 23 de ellas tenían entre 15 y 18 años, otras 15 entre 5 y 9 años y otras seis entre 0 y 4 años. También se registraron 35 víctimas mayores de 18 años.

Los espacios eclesiales siguen siendo los más afectados. Según el informe, los abusos se produjeron principalmente en parroquias (27), seguidos por centros de formación, seminarios o campamentos (11), institutos religiosos (5) y escuelas (4). En cuanto a los agresores, 44 eran sacerdotes, 15 religiosos, 8 laicos y, en el último de estos tres informes, también se han identificado dos mujeres.

Durante la presentación, el secretario general de la CEI, Giuseppe Baturi, subrayó que se debe «acometer todo esfuerzo» para proteger a los más vulnerables en la Iglesia y pidió «tratar de derribar cualquier dificultad» para «proseguir» con este trabajo. También solicitó apoyar especialmente «a las diócesis más pequeñas y débiles», reforzando los centros de escucha.

Por su parte, el obispo Luis Manuel Alí Herrera, secretario de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, afirmó que «la prevención puede arraigarse en la vida ordinaria de la Iglesia» y reclamó «una sinergia entre las diócesis y las realidades institucionales locales y nacionales».

En un mensaje leído durante el acto, Marina Terragni, responsable de la Autoridad Garante para la Infancia y la Adolescencia, urgió a la Iglesia a consolidar una red de escucha «bien formada» que sepa gestionar las denuncias de forma eficaz.