La Iglesia invita a los católicos a sacar pecho: Orgullosos de nuestra fe

Los tiempos en los que la Iglesia tenía una «posición dominante» en la sociedad han pasado. Así lo ha reconocido el obispo de Bilbao, Joseba Segura, durante la presentación de la campaña del Día de la Iglesia Diocesana, que en esta ocasión lleva por título Orgullosos de nuestra fe y que invita a todo el pueblo de Dios a «no tener miedo de mostrar sus convicciones porque entendemos que es algo importante para la sociedad».

Desde la Iglesia se reconoce que el contexto social no es fácil para reconocerse como cristiano. De hecho, «las noticias en las que se habla de los sacerdotes, o de otras realidades de la Iglesia, suelen ser negativas», ha añadido José María Albalad, director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, que se ha preguntado «¿quién no ha tenido vergüenza a la hora de santiguarse en público o bendecir la mesa?».

Ante esta realidad, la postura de la Iglesia no es la de la «batalla cultural», término que ha defenestrado el obispo de Bilbao. Más bien, hay que «aceptar que nuestra propuesta en la actualidad es una más, de entre otras muchas», aunque hay que ser conscientes de que «lo que queremos comunicar es un valor y una referencia importante para el conjunto de la sociedad».

De esta forma, el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia invita a «mostrar lo que somos y lo que hacemos, con humildad, convencidos de que Cristo y el Evangelio hacen de este mundo un lugar mejor». Asimismo, buscan «reforzar ese sentimiento de pertenencia de los creyentes y tocar su corazón», porque «la celebración y la vivencia de la fe son un motivo de alegría en un mundo sediento de esperanza».

El término «orgullosos»

Durante la presentación, el obispo de Bilbao también ha reconocido que «quizá el término “orgullosos” tenga un punto de provocación». Es más, «hay gente que cuando lo ha visto nos ha preguntado por qué hemos utilizado este término». En este sentido, Segura ha subrayado que «todos estamos orgullosos de algo, y nosotros lo estamos de nuestras convicciones».