La Iglesia española pide la liberación inmediata de Rolando Álvarez

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha enviado una misiva al presidente de los obispos nicaragüenses, Carlos Enrique Herrera, en la que expresa la solidaridad de la Iglesia española con la Iglesia nicaragüense y todo el pueblo de Nicaragua en estas horas en las que la dictadura se está ensañando especialmente con la Iglesia católica.

Después de 2 semanas retenido en el obispado de Matagalpa, anoche la policía de Daniel Ortega se llevó por la fuerza al obispo Rolando Álvarez junto a otros de sus colaboradores también retenidos en la curia episcopal. Durante horas permanecieron en paradero desconocido. Un comunicado posterior de «la División de Relaciones Públicas de la Policía Nacional» revelaba que el prelado está en arresto domiciliario en Managua y que ha podido reunirse tanto con sus familiares como con el cardenal Leopoldo Brenes, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Así lo corrobora un comunicado de la archidiócesis de Managua. La nota indica que el cardenal Brenes encontró al obispo de Matagalpa físicamente desmejorado, pero «con ánimo y espíritu fuertes».

En su carta a Carlos Enrique Herrera, el cardenal Omella revela que ha seguido con «preocupación» las noticias sobre «la situación grave» que atraviesa «la Iglesia nicaragüense en su misión de anuncio del Evangelio y las dificultades que está poniendo el gobierno a esta misión con el cierre de las emisoras parroquiales y del Canal Católica de la Conferencia Episcopal y los obstáculos que ponen las fuerzas policiales para el acceso de los fieles a los templos y con la detención de sacerdotes», escribe el presidente de los obispos españoles.

Omella señala además que la detención de Álvarez y otras personas que lo acompañaron en su secuestro en la curia episcopal «son realmente preocupantes pues se producen en un momento de grave deterioro de los derechos humanos en el país». Por ello, el arzobispo de Barcelona traslada a la Conferencia Episcopal de Nicaragua «la oración y el deseo de una liberación inmediata del obispo de Matagalpa, así como el respeto a su persona y a su misión»: «Pedimos también a quien corresponde velar por el bien de los ciudadanos nicaragüenses, la libertad de todos sus acompañantes y, en general, de todo el pueblo sumido en estos tiempos en una dolorosa falta de libertad».

El presidente de la Conferencia Episcopal Española invita a todos los católicos españoles a unirse en oración al pueblo nicaragüense «ante vuestra patrona, la Virgen María en su Inmaculada Concepción, para que se produzca pronto la deseada libertad para las personas presas, así como el restablecimiento de la libertad para la Iglesia y para todo el querido pueblo nicaragüense».

De esta forma, la Iglesia española se une a otros episcopados del mundo que en los últimos días han condenado la retención de Rolando Álvarez y hostigamiento contra la Iglesia en Nicaragua. Desde los obispos de Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Uruguay, Ecuador, Colombia, Uruguay, México, Brasil, Bolivia, Argentina o EE. UU. pasando por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño hasta organismos internacionales como la Organización de los Estados Americanos o el Departamento de Estado de Estados Unidos, todos han lamentado la deriva del régimen de Ortega y han mostrado su repulsa ante la persecución a la Iglesia nicaragüense.