«La Iglesia es la única familia para muchos niños en el mundo»

Más de cuatro millones de niños en los territorios de misión de todo el mundo dependen de la solidaridad de muchos otros niños que cada año colaboran en la Jornada de Infancia Misionera, que este año se celebra el próximo 17 de enero con el lema Somos familia. Gracias a la generosidad de los niños se sostienen 2.864 proyectos infantiles en las misiones.

«La Iglesia ejerce de madre y de padre y es una auténtica familia para muchos niños en el mundo», ha destacado el director de Obras Misionales Pontificias en España, José María Calderón, durante la rueda de prensa de presentación de la Jornada.

Calderón ha ofrecido su experiencia visitando distintas misiones en todo el mundo y ha señalado que «la Iglesia hace mucho más que el trabajo que podría esperar de ella de asistencia espiritual, y por eso asume también la misión de ser familia para con muchos de esos niños».

Por eso, «queremos concienciar a los españoles –y especialmente a los niños– de que no podemos ser indiferentes a los niños de otras partes del mundo solo porque estén lejos», subrayó Calderón.

Para sostener todo su trabajo, Infancia Misionera ayuda a los niños en territorios de misión como la forma oficial de colaboración por parte de la Santa Sede. Así, los niños españoles ocupan el segundo lugar en el ranking de países que más aportan a Infancia Misionera, con más de dos millones de euros enviados el año pasado, de los que se beneficiaron proyectos den 39 países de todo el mundo. El dinero se envía a través de las nunciaturas, y cada proyecto cuenta con el aval de los obispos locales.

Durante esta Jornada, los niños podrán participar en un concurso nacional de vídeos y jugar al juego de mesa Missio Quiz, una especie de Trivial que pondrá a prueba su conocimiento misionero. Por último, los niños están invitados a realizar una hucha que irán llenando con sus pequeñas aportaciones y de sus familiares a las misiones.

Durante la rueda de prensa también intervino Sarah, una de los 80 niños del Hogar Nazaret que rige la hermana Teresa Stan en Yendi (Ghana). Por ser tartamuda y casi no poder hablar, fue acusada de brujería y tuvo que ser rescatada de una muerte segura por la religiosa.

«Lo que me mueve es la fe –aseguró la hermana Stan durante la rueda de prensa–. Los niños son imagen de Dios, y yo por ser discípula de Cristo tengo que hacer las obras de Cristo».