La Iglesia en Camerún promueve una jornada de oración ante la inseguridad causada por Boko Haram
«Queremos encomendar al Señor el Camerún, así como todos los demás países en guerra. La inseguridad que se está librando en las fronteras de Camerún, en particular aquellas con Nigeria, ha creado una psicosis en la población. En estas situaciones, hay que ponerse en manos del Todopoderoso», explicó monseñor Samuel Kleda, arzobispo de Douala, y Presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún, al presentar la jornada de oración por la paz, que se realizará el sábado 19 de julio. En todo el país se organizarán procesiones que concluirán con la celebración de la Eucaristía.
La secta islamista Boko Haram asola desde hace años los estados del norte de Nigeria, en particular los de Borno, Yobe, Bauchi y Adamawa. En los últimos años, Boko Haram ha comenzado a tomar medidas, incluso en regiones de Camerún limítrofes con Nigeria, dedicándose especialmente al secuestro de ciudadanos de los países europeos. Recordamos, entre otros, el secuestro del padre Georges Vandenbeusch, misionero francés Fidei Donum secuestrado el 13 de noviembre de 2013 y puesto en libertad el 31 de diciembre del mismo año, y el de los sacerdotes Fidei Donum italianos, padres Gianantonio Allegri y Giampaolo Marta, secuestrados junto con una religiosa canadiense, la hermana Gilberte Bussier, el 4 de abril de este año y puestos en libertad el 1 de junio.
Otra frontera en riesgo de Camerún es la de la República Centroafricana, donde la inestabilidad de este último país ha llevado a varios cientos de miles de centro-africanos a entrar en Camerún.