La Iglesia de Nigeria celebra el regreso de los últimos 130 niños secuestrados

La Iglesia de Nigeria celebra el regreso de los últimos 130 niños secuestrados

Ya no quedan niños secuestrados tras el ataque contra un colegio católico el 21 de noviembre. Al mismo tiempo, los obispos han denunciado que 212 sacerdotes han sido raptados desde 2015

María Martínez López
Los niños secuestrados que fueron liberados el 7 de diciembre llegan al colegio. Foto: CNS / Reuters / Marvellous Durowaiye.
Los niños secuestrados que fueron liberados el 7 de diciembre llegan al colegio. Foto: CNS / Reuters / Marvellous Durowaiye.

«Estamos profundamente agradecidos al Gobierno federal de Nigeria, al Gobierno del estado de Níger, a las agencias de seguridad y a todos los demás socios». Sus «esfuerzos e intervenciones han contribuido al regreso sanos y salvos» de los últimos 130 niños secuestrados en un colegio católico de Nigeria el 21 de noviembre, afirmó este lunes la diócesis de Kontagora

Jatau Luka Joseph, su secretario, también mostró su gratitud «a los padres, a los profesores, al clero, a las comunidades religiosas, a las organizaciones humanitarias y al público en general por sus oraciones, su apoyo y su solidaridad», recoge la Agencia Fides. Las autoridades no han revelado cómo se produjo la liberación, ni si se pagaron rescates, ni quiénes fueron los autores del secuestro masivo.

Tras el rescate de 130 estudiantes de la Escuela Católica de Primaria y Secundaria St. Mary’s, en el estado de Níger, al centro-oeste de Nigeria, fuentes oficiales confirmaron este lunes a EFE que todos los secuestrados por individuos armados el mes pasado han quedado en libertad. «Sí, 130 han sido liberados. Con esto, no queda nadie en cautiverio», afirmó a EFE Sunday Dare, uno de los portavoces de la Presidencia nigeriana. Lo ratificó Wasiu Abiodun, portavoz de la Policía estatal. 

«Operación de inteligencia militar»

Las autoridades realizaron «las comprobaciones necesarias» antes de entregarlos «a la escuela y a los padres», añadió. Estaba previsto que llegaran a Minna el lunes y se reunieran con sus padres para Navidad. «La liberación de los escolares se produjo tras una operación de inteligencia militar», publicó en su cuenta de X otro de los portavoces del Ejecutivo, Bayo Onanuga. 

Los niños secuestrados que fueron liberados el 7 de diciembre llegan al colegio. Foto: CNS / Reuters / Marvellous Durowaiye.
Los niños secuestrados que fueron liberados el 7 de diciembre llegan al colegio. Foto: CNS / Reuters / Marvellous Durowaiye.

100 fueron liberados previamente por los terroristas, lo que eleva el total de estudiantes liberados a 230. Además, unos 50 chicos habían escapado ellos mismos el día del secuestro.

«Nos alegra este avance», expresó a la agencia española Joseph Hayab, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) en los 19 estados del norte. «Estamos felices y agradecidos con todos los que apoyaron el regreso de los estudiantes». 

Tras el secuestro masivo, el Gobierno de Nigeria ordenó el cierre temporal de 41 escuelas en los estados de Níger, Kebbi (noroeste), Plateau y Benue, en la región central del territorio. Tras el último secuestro, los obispos del país pidieron poner fin a la violencia contra los cristianos y otros grupos vulnerables. piden poner fin a la violencia contra los cristianos y otros grupos vulnerables. Asimismo, instaron a desterrar el debate «sobre quién ha sufrido más perdidas» y centrarse en «defender la sacralidad de la vida».

212 sacerdotes secuestrados

La liberación de los niños se produjo poco antes de la publicación, este martes, de un informe la Conferencia Episcopal de Nigeria difundido por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés). Según el mismo, entre 2015 y 2025, al menos 212 sacerdotes católicos han sido secuestrados en el gigante africano. La investigación documenta desapariciones en al menos 41 de las 59 diócesis y archidiócesis, lo que representa el 70 % de las circunscripciones eclesiásticas. 

Algunas chicas liberadas el 7 de diciembre, ya en el colegio. Foto: CNS / Reuters / Marvellous Durowaiye.
Algunas chicas liberadas el 7 de diciembre, ya en el colegio. Foto: CNS / Reuters / Marvellous Durowaiye.

De los 212 raptados, 183 fueron liberados o escaparon, doce fueron asesinados y tres murieron posteriormente como consecuencia del trauma y las lesiones. Actualmente, al menos cuatro sacerdotes secuestrados permanecen en cautiverio: John Bako Shekwolo, Pascal Bobbo, Emmanuel Ezema y Joseph Igweagu. Al menos seis presbíteros fueron secuestrados más de una vez.

¿Quién está detrás? 

La violencia que devasta Nigeria no afecta solo a los cristianos. El terrorismo, las bandas armadas y los secuestros también se cobran la vida de muchos musulmanes, explica ACN. Sin embargo, en amplias zonas del país, los cristianos sufren persecución selectiva debido a su fe, especialmente en regiones dominadas por grupos yihadistas y milicias étnico-religiosas.

Según el informe Libertad religiosa en el mundo 2025 de ACN, en el norte de Nigeria, la principal amenaza proviene del terrorismo yihadista, en particular de Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental (ISWAP). En el centro de Nigeria, continúa, especialmente en la región del Cinturón Medio, la violencia se debe principalmente a ataques sistemáticos perpetrados por milicias fulani. 

Aunque estos conflictos a veces se presentan como de naturaleza étnica o económica, en la práctica afectan abrumadoramente a los cristianos. A esto se suma una persistente discriminación estructural e institucional, que deja a muchas comunidades cristianas del norte sin protección efectiva por parte del Estado.

Al mismo tiempo, una proporción significativa de secuestros en Nigeria se debe principalmente a motivos económicos. El secuestro se ha convertido en una industria criminal altamente rentable, utilizada tanto para financiar actividades terroristas como para sostener redes de delincuencia organizada. El clero es un blanco frecuente debido a su fácil identificación, su desprotección y los extraordinarios esfuerzos que realizan sus comunidades para lograr su liberación.