La Iglesia de Granada, presente en la feria de bodas más importante de Andalucía
La Delegación de Pastoral Familiar contará, por segundo año consecutivo, con un estand en Granada Belmoda, que trata de recrear el «calor de hogar» para que los novios «sepan que no están solos»
Un estand a modo de salita de estar con chimenea, mesa camilla y café. «Calor de hogar». Es el espacio que ha habilitado la Delegación de Pastoral Familiar de la diócesis de Granada en Granada Belmoda, la feria de bodas y comuniones más importante de Andalucía, que se celebra del 10 al 12 de noviembre en la Feria de Muestras de Armilla. «La idea que tenemos, igual que hacemos en la delegación, es que la pareja sea acogida desde el primer momento», cuenta Rut Castellano, secretaria de la delegación. Sí, el objetivo es «que los novios sientan que no están solos, que lo que viven no es un escándalo y que la Iglesia es madre y acoge su realidad». Para ellos, recrean un espacio que trasluzca el «calor de hogar», para que sean conscientes también de que «la meta no es la boda, sino que a partir de ahí empieza una maravillosa aventura».
Este es el segundo año que la delegación participa en la feria. Lo solicitaron siguiendo lo pasos de la delegación de Valladolid y mientras que a los primeros les costó más, a los granadinos los recibieron con las puertas abiertas: «¿Cómo no habías venido antes?». Los novios, por su parte, acudieron encantados al estand. «Venimos porque aquí no nos estáis pidiendo nada», les decían algunos. De hecho, más bien les ofrecen. «Nosotros hablamos con ellos sin prisa, les preguntamos cómo se han conocido», y a partir de ahí se inicia un diálogo tranquilo con ellos. Igual que transmiten a los novios en los cursillos la idea de que su futuro hogar sea un lugar de acogida, «venga la gente como venga», así hacen en la feria, buscando «que los que se sientan en la mesa camilla se vayan un poco mejor de lo que han venido».
Aunque parezca una obviedad, los matrimonios que atienden el estand se acercan a los visitantes con la pregunta «¿os casáis?». Si los novios lo van a hacer por la Iglesia, se les ofrece la formación que hay en las parroquias y los horarios, por si todavía no lo tienen. Si la respuesta a una boda religiosa es negativa, entonces igualmente los invitan a entrar porque «aunque no te cases por la Iglesia, has decidido casarte por algo». «¿A que os apetecería hacer un test de afinidad conyugal?», los invitan. «Es algo muy simple, pero ya se sientan en la mesa». Y se genera un diálogo, y se les invita a ir a un COF para adquirir habilidades comunicativas.
Las monjas de Granada rezan por los novios
«Aunque la persona no tenga fe o crea que no necesita la bendición de Dios, lo que nunca rechaza es la oración», destaca Rut. En el expositor tienen un marco con pinzas para colgar cartulinas en forma de candado con los nombres de los novios. Una vez concluida la feria, se distribuyen por los conventos de vida contemplativa de Granada, para que las monjas recen por los novios. «Les ofrecemos que pongan su candado y todos dicen que sí».
El estand siempre cuenta con sacerdotes. Visto el éxito del año pasado, entre ellos mismos han hecho efecto llamada para acudir este año. «Es bonito —detalla Rut— ver a parejas que se van a casar, ya con hijos, que reciben una bendición familiar». O cómo los estands de al lado le piden al cura que se lo bendiga, e incluso su propio negocio. «No sé qué hacéis, pero siempre tenéis cola», se asombró el año pasado el dueño del expositor de enfrente. En 2022, por Granada Belmoda pasaron 12.000 visitantes en un espacio de 6.000 metros cuadrados.
El próximo reto para la delegación es participar en la sección de primeras comuniones. «Queremos generar un ambiente para los niños, para que sepan que ese día van a recibir a Cristo».