La Iglesia, cerca de los sindicalistas

El pasado sábado se celebró el I Seminario Monseñor Antonio Algora, que ha puesto en marcha la Pastoral del Trabajo de la CEE. Su creación «responde a varias inquietudes». Por un lado, «queríamos dar respuesta a las orientaciones pastorales de la Iglesia, que nos invitan a acercarnos a las realidades de muchos laicos que están comprometidos en la vida pública», explica el director de este departamento, Antonio Javier Aranda. Por otro lado, «muchos nos sentimos interpelados por el testimonio que dio Carlos García de Andoin en el Congreso de Laicos, que decía que había sentido frío con el alejamiento de la Iglesia del compromiso político». Un compromiso que, «en su caso, venía impulsado por la fe». Y, por último, «veníamos dándole vueltas para ver cómo manteníamos viva la memoria de monseñor Algora», quien, «en momentos en los que otros obispos o instancias eclesiales no tuvieron clara la pastoral del trabajo, él siempre nos animó y nos dijo que esto era cosa de Dios».

La idea es que el seminario se celebre anualmente, con temas distintos en cada edición. En esta ocasión se ha centrado en la relación entre el cristianismo y los sindicatos. «Echamos en falta una mayor comprensión de nuestras comunidades parroquiales y la voz profética de nuestros obispos ante los acontecimientos que viven las personas trabajadoras», advierte el comunicado final del encuentro, donde también se habla de «fomentar una mayor presencia de los cristianos en la vida pública y su formación en doctrina social de la Iglesia», y de la necesidad de «mejorar el diálogo entre la Iglesia y el mundo obrero».