La HOAC a favor de reducir la jornada laboral: «Permite una mayor conciliación»

El Congreso de los Diputados rechazó el pasado miércoles que el proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales siga su tramitación parlamentaria. 178 diputados —PP, Vox, Junts y UPN— votaron a favor de las enmiendas a la totalidad, por lo que la norma no se podrá debatir. La propuesta, defendida por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue pactada con los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, quienes protestaban en el exterior del Hemiciclo mientras se producía la votación.

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) también se ha posicionado a favor de la medida. «Es algo que hace que el trabajo sea más digno porque permite una mayor conciliación de la vida personal de cada trabajador». Así, «se podría disfrutar más de la familia, del descanso e incluso posibilitaría la participación y militancia social de los trabajadores», asegura Paloma Becerra, presidenta de la HOAC, en conversación con Alfa y Omega.

Para Becerra se trata de «poner en el centro la dignidad de la persona y, por tanto, la dignidad del trabajo». Y desterrar «esa economía que mata, que no está al servicio de las personas, que pone por delante el beneficio por encima de cualesquiera otras cuestiones», subraya parafraseando al Papa Francisco.

Asimismo, la presidenta pide dejar a un lado mensajes catastrofistas. En este sentido, recuerda que «ya hay colectivos de trabajadores en España cuyas jornadas completas están por debajo de las 40 horas semanales y no pasa nada». Precisamente, «suelen ser los trabajadores más precarizados, con peores condiciones, los que llegan a ese número de horas semanales». Por otro lado, rememora «las advertencias de despidos y de hundimientos de empresas que se anunciaban cuando la jornada bajó a las 40 horas y, en realidad, no ocurrió nada de eso». El tiempo se ha encargado de desmentir todo aquello.

Por otro lado, Becerra sí se muestra preocupada por la «politización e ideologización» del tema, lo «que al final ha logrado que los trabajadores no se puedan beneficiar de esta medida». Frente a esta postura, la presidenta de la HOAC reclama «acompañamiento de los sectores implicados y de los poderes públicos no solo para sacar adelante la medida sino para que si finalmente se aprueba se haga sin violentar los derechos de los trabajadores».

Y por último insta a la Iglesia a seguir vigilante ante cuestiones como la siniestralidad laboral o las condiciones de trabajo que permitan una vida digna. «No hay que olvidarse de que hay en la actualidad un gran grupo de trabajadores pobres».