En los últimos años, proliferan las películas que apuestan por la restauración de la figura paterna, tan eclipsada en el cine del cambio de siglo. En este caso, los hermanos Arnaud y Jean-Marie Larrieu nos ofrecen una conmovedora historia, inspirada en la novela Le roman de Jim, de Pierric Bailly, quien propuso a los directores galos que la llevaran a la gran pantalla. En realidad, y a pesar del título, el filme nos cuenta la historia de Aymeric (Karim Leklou), un ladronzuelo de mente simple, amable y bonachón. Tras salir de la cárcel se reencuentra con una vieja amiga suya, Florence (Laetitia Dosch), que está embarazada, y de la que se enamora. Aymeric se convierte de hecho en el padre de Jim, al que cuida y ama como a un hijo. Pero cuando Jim tiene 7 años reaparece en escena Christophe (Bertrand Belin), su padre biológico, devastado por la muerte de su familia en un accidente de tráfico. Poco a poco Florence se va volviendo a vincular a Christophe, el cual cada vez se une más a su hijo Jim. Un intenso melodrama sobre la paternidad que está lleno de autenticidad gracias, sobre todo, a la magistral interpretación de Karim Leklou, quien ganó el César al Mejor Actor por este trabajo.
La historia tiene ecos de la española La buena estrella (Ricardo Franco, 1997) y es un canto a la paternidad gratuita y generosa de un hombre que hace suyo a un hijo que es de otro. Esta paternidad, que tiene como máximo modelo cristiano a san José, es sometida a diversas pruebas, algunas muy injustas, pero se mantiene como un gran bien en la memoria y la conciencia de Aymeric a lo largo de los años. En efecto, el filme recorre 27 años de su vida, en los que permanece inalterable su vínculo interior con Jim. Si la paternidad de Aymeric es de una evidencia solar, las maternidades de Florence y luego de Olivia (Sara Giraudeau) son más problemáticas e incluso más egoístas.
El hecho de que la primera escena de la cinta nos muestre a Aymeric como un delincuente de medio pelo nos indica que estamos ante un antihéroe, lo que se consideraría un perdedor, pero cuyo gran corazón es capaz de albergar una paternidad generosa y desinteresada. Los cineastas no quieren mostrarnos la clásica familia maravillosa de tantas películas americanas, sino a un hombre un poco friki, que hace de todo para ganarse la vida, pero puro de sentimientos y lleno de lealtad. Por otro lado, su familia —especialmente su hermana— también está presente en su vida como lugar al que siempre se puede volver.
La historia de Jim se estrenó fuera de competición en el Festival de Cannes y fue recibida con más entusiasmo que otras películas de la selección oficial. En España se vio por primera vez en Festival de Gijón, donde obtuvo el codiciado Premio del Público.
Arnaud y Jean Marie Larrieu
Francia
2024
Drama
+12 años
