La fundación Juventud Idente peregrina online a Santiago de Compostela
La tradicional Ruta Jacobea Idente se realizará –de manera virtual– con un recorrido de 300 kilómetros, desde Astorga hasta Santiago, mostrando la riqueza espiritual, histórica y cultural de la Iglesia que conserva este Camino emprendido por el patrono de España
La fundación Juventud idente organiza, un año más, su particular Camino de Santiago: la Ruta Jacobea Idente. En esta ocasión, dadas las circunstancias ocasionadas por el COVID-19, la organización ofrece un recorrido en realidad virtual con doce etapas que desean acercar, al peregrino, las huellas indelebles del apóstol.
Tras 32 años consecutivos, no será posible realizarlo de manera presencial, aunque esta nueva experiencia «abre una nueva posibilidad maravillosa» para quienes no podían realizarlo por motivos de salud, familiares, etc.: «Es una oportunidad preciosa de conocer la riqueza espiritual, histórica y cultural de la Iglesia, y de tantos santos que han peregrinado hacia el Camino de Santiago». Nos lo cuenta Ana Isabel Sánchez, misionera idente y una de las coordinadoras de esta peregrinación.
La misionera, que ha realizado la Ruta Jacobea en siete ocasiones, relata con especial ilusión que «cuando se presenta una dificultad, podemos tener dos caminos: sucumbir a la dificultad o hacer, como dice el presidente de nuestra institución, de una trampa un trampolín». Por ahora, hay más de 500 personas apuntadas de todos los países del mundo, y las inscripciones están abiertas hasta el día 17 de julio. «Pedimos (juntos) que nuestro Padre Celeste toque el corazón de muchas personas a través de esta peregrinación, y que a nosotros nos haga ser como la vela del Sagrario que indica la presencia del Solo Santo».
¿Qué es la fundación Juventud Idente?
Juventud Idente es una organización sin ánimo de lucro dedicada a la educación en valores de jóvenes y niños, fundada en 1975 por Fernando Rielo (1923-2004), fundador también de la institución católica de Misioneros y Misioneras Identes. Extendida por más de veinte países de Europa, América del Norte y del Sur, África y Asia, intenta promover que el joven, a través de Dios, naturaleza y sociedad, pueda alcanzar los más altos valores. Nuestro objetivo principal es que se encuentre con Dios. La regla de honor es Ad Deum propter humanitatem (a Dios por medio de la humanidad), que significa aspirar a la unión con Dios viviendo un humanismo que tiene a Cristo como modelo. Y, desde ahí, nos consideramos todos hermanos.
Hermanos, en torno a un mismo Padre; de manera que «todos sean uno», como dice el evangelista san Juan…
Y poner en medio a Jesucristo, porque tenerle a Él como modelo de vida abre a un horizonte tremendo.
Hablando de horizontes, este año la tradicional Ruta Jacobea Idente la realizaréis en modalidad online. ¿Cómo es esto posible?
El motivo principal, obviamente, es que el COVID-19 no nos ha permitido hacerlo de manera presencial como llevamos haciendo desde 1988. Yo creo que cuando se presenta una dificultad, podemos tener dos caminos: sucumbir a la dificultad o hacer, como dice el presidente de nuestra institución, de una trampa un trampolín. Hemos de poner toda nuestra imaginación para ver cómo podemos resolver esta dificultad. El camino que abre la tecnología es que algunas personas que, en algún momento, se han encontrado con nosotros y nos han dicho que les hubiese encantado hacerlo pero no podían, ahora podemos darles esta oportunidad de realizarlo, aunque sea virtualmente. Porque es una oportunidad preciosa de conocer la riqueza espiritual, histórica y cultural de la Iglesia, y de tantos santos que han peregrinado hacia el Camino de Santiago.
Decía el Papa Francisco que «cuando te sientas triste porque no sucedió lo que tu corazón quería, mantente feliz porque Dios está pensando algo mejor para ti…»
Si nosotros tomamos esta dificultad y la damos la vuelta, el Espíritu Santo nos abre una posibilidad para que personas de todos los países del mundo que ya están apuntadas (por ahora más de 500), puedan hacerla. De momento estamos realizando esta experiencia en español, pero ya nos han pedido que la hagamos en inglés. Con esto, se nos abre un mundo de posibilidades que ni nosotros mismos pensábamos, pero el Espíritu Santo no tiene puertas.
¿Cómo se va a llevar a cabo la peregrinación?
La ruta comienza el día 18 de julio. Los inscritos reciben las instrucciones para comenzar la etapa cero. Tras realizarla, comienza el descubrimiento. Son doce etapas, pero si un día no se puede hacer, puede llevarse a cabo otro día. Será mediante vídeos, oraciones, encuentros online… Después de cada etapa conseguida, se proporcionan los enlaces para ir «caminando» las distintas etapas y así obtener la credencial de cada una de las mismas, hasta llegar a Santiago de Compostela, donde tendremos un encuentro todos los peregrinos.
En este sentido, hay convocados tres días de encuentros: el 22 y el 30 de julio, para compartir la experiencia; y el 25 de julio, cuando haremos un encuentro virtual artístico en el que cada persona pueda hacer un poema, una canción, un relato, etc. Queremos, a través del arte, promover la belleza, que siempre nos lleva a Dios; así como reconocer los dones que Dios nos ha dado y ponerlos en común.
Una peregrinación con nombre propio, donde no se deja de lado la importancia de acompañar.
Por supuesto. Estamos juntos haciendo el Camino. Desde el principio de la peregrinación, habrá un misionero o misionera idente asignado a cada peregrino, que estará rezando por él y será su acompañante. Ofrecemos un acompañamiento espiritual a las personas. Después, libremente, la persona se puede poner en contacto y compartir su vivencia. Por tanto, la Ruta Jacobea es un medio para que las personas se puedan sentir acompañadas espiritualmente, que en estos momentos de sufrimientos es esencial la compañía.
Es decir, que aunque no se camine en sí, que el aparente dolor del Camino pueda ser acompañado…
Así es. Queremos que las personas, aunque sea delante de un ordenador, no se sientan solas. Que sepan que hay alguien que está rezando por ellas y les puede acompañar de manera espiritual.
Pero el espíritu es el que actúa en todo momento. Y, por tanto, no hay que andar para llegar a la meta.
¡Efectivamente! No hay que andar, todo se realiza desde el corazón. Pero hacer la Ruja Jacobea y el Camino de Santiago al menos una vez en la vida es una experiencia inolvidable. Te lo digo yo, que lo he hecho ya siete veces…
¿Cómo animarías a la gente a participar?
A mí el apóstol Santiago me parece un santo especial. Por ello, pedimos (juntos) que nuestro Padre Celeste toque el corazón de muchas personas a través de esta peregrinación. Y que a nosotros nos haga ser como la vela del Sagrario que indica la presencia del Solo Santo. Hay tres sitios en la Iglesia a los que deberíamos peregrinar: Jerusalén (por Jesús), Roma (por san Pedro) y Santiago de Compostela (por el apóstol Santiago). Santiago fue un apóstol que conoció personalmente a Jesús, y a mí eso me parece fundamental. Y yo a él le digo que me ayude a conocer personalmente a Jesucristo. Esto no es una excursión, sino que tiene un objetivo primordial: encontrarnos con Cristo, que es el Camino, y también con María.