«La fuerza de la Iglesia no reside en sus recursos sino en la lógica de la pequeñez»
León XIV se ha reunido este viernes con la pequeña comunidad católica de Turquía, que representa el 0,4 % de la población
El Papa se ha encontrado este viernes con la pequeña comunidad católica de Turquía, que representa cerca el 0,04 % de la población, unos 33.000, según las estadísticas del Vaticano. En el pasado, el lugar fue el centro del cristianismo y hace solo cien años había más de dos millones de fieles.
En la entrada de la catedral, según ha constatado la agencia EFE, varias decenas de fieles católicos, muchos migrantes y una delegación del seminario Redentoris Mater de Dallas en Estados Unidos que se encontraban en la ciudad de peregrinación, llegaron para poder saludar al Papa.
“Les animo a cultivar una actitud espiritual de esperanza confiada, fundada en la fe y en la unión con Dios. Es necesario dar testimonio del Evangelio con alegría, y mirar hacia el futuro con esperanza”
— Eva Fernández (@evaenlaradio) November 28, 2025
El #Papa a los sacerdotes, religiosos, seminaristas de #Turquía pic.twitter.com/fWKNvbdY5G
A todos ellos, León XIV les ha recordado que «esta lógica de la pequeñez es la verdadera fuerza de la Iglesia» pues «en efecto, esta fuerza no reside ni en sus recursos ni en sus estructuras, ni los frutos de su misión derivan del consenso numérico, de la potencia económica o de la relevancia social».
La Iglesia que vive en Turquía, ha asegurado el Santo Padre, «es una pequeña comunidad que, no obstante, permanece fecunda como semilla y levadura del Reino». Por eso, «los animo a cultivar una actitud espiritual de esperanza confiada, fundada en la fe y en la unión con Dios», ha agregado.

Presencia de migrantes
A pesar de la pequeñez, el Pontífice ha invitado a los católicos a acompañar a los jóvenes, a cultivar el diálogo ecuménico e interreligioso, a preocuparse por la transmisión de la fe a la población local y también dedicarse al servicio pastoral a los migrantes y refugiados.
«La presencia tan significativa de los migrantes y refugiados en este país, en efecto, supone para la Iglesia el desafío de acoger y servir a aquellos que se encuentran entre los más vulnerables», ha subrayado el Santo Padre. De hecho, la Iglesia en Turquía «está formada por extranjeros y muchos de ustedes —sacerdotes, religiosas, agentes de pastoral— proceden de otras tierras».
Regreso al arrianismo
Durante su discurso, el Pontífice ha alertado ante un «regreso del arrianismo» —que consideraba que Jesús no era Dios—, una visión «presente en la cultura actual y a veces hasta en los propios creyentes». Se cae en esta herejía, según el Santo Padre, «cuando se ve a Jesús con admiración humana, incluso aún con espíritu religioso, pero sin considerarlo realmente como el Dios vivo y verdadero presente entre nosotros.
De esta forma, «su ser Dios, Señor de la historia», queda «oscurecido» y «nos limitamos a considerarlo un personaje histórico, un maestro sabio, un profeta que ha luchado por la justicia, pero nada más». Sin embargo, como recuerda Nicea —el concilio que el Papa ha venido a conmemorar— «Cristo Jesús no es un personaje del pasado, es el Hijo de Dios presente entre nosotros que guía la historia hacia el futuro que Dios nos ha prometido».

Cinco papas
La catedral inaugurada en 1846, y visitada hasta la fecha por los cuatro últimos Papas —a excepción de Juan Pablo I—, alberga las reliquias de varios santos, entre ellos san Pedro y san Lino, los dos primeros papas.
En el patio, tal y como ha comprobado EFE, se encuentra una estatua del Papa Benedicto XV, en memoria de su compromiso durante la Primera Guerra Mundial con las víctimas turcas y los armenios cristianos.