La formación de un Gobierno en el Líbano hace más probable una visita del Papa
La mitad del nuevo Ejecutivo, que se considera de transición, está formada por políticos y tecnócratas cristianos
Después de más de un año sin liderazgo, el Líbano ha anunciado este viernes la formación de un nuevo Gobierno. Es la primera noticia que lleva un toque de esperanza al país desde la gran explosión del puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020, y puede aliviar la presión de la comunidad internacional ante la profunda crisis económica en el país.
«El presidente, (Michel) Aoun, y el primer ministro, (Najib) Mikati, firmaron el decreto para formar el nuevo Gobierno en presencia del presidente del Parlamento, Nabih Berri», informó la Presidencia libanesa en su cuenta de Twitter. Mikati, musulmán sunita como obliga la ley, se había dirigido al palacio presidencial después de la oración del viernes en la mezquita.
La petición del Papa
«La formación de un nuevo Gobierno podría tener importantes implicaciones en relación con el deseo de visitar el Líbano que el Papa Francisco ha manifestado en repetidas ocasiones», ha afirmado a la agencia Fides el sacerdote maronita Rouphael Zgheib, director nacional de las Obras Misionales Pontificias. El 25 de junio, el secretario para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano, Paul Richard Gallagher, afirmó que «la formación definitiva de un Gobierno con el que interactuar» era la condición para plantearse un viaje.
Esta fue una de las prioridades sobre la mesa en la Jornada de Reflexión y Oración por el Líbano celebrada el 1 de julio en el Vaticano, pocas semanas antes de que la designación de Mikati desbloqueara la situación. Una vez alcanzado este objetivo, añadía, el viaje podría tener lugar a finales de 2021 o, más probablemente, a comienzos de 2022. Zgheib apunta que «el Líbano no está lejos de Grecia, Malta y Chipre, que son los destinos de uno de los viajes papales ya anunciados por el Papa» para una fecha sin concretar de los próximos meses.
Gobierno de transición
el nuevo gabinete estará compuesto por 24 ministros. De ellos, la mitad son políticos y tecnócratas cristianos. Se dice que la composición del equipo gubernamental es el resultado de un largo y complicado trabajo de mediación. Mikati quería contar con el apoyo, o al menos el compromiso de no bloquearlo, del Movimiento Patriótico Libre, el Partido Futuro sunita, los chiitas de Amal y los de Hizbulá.
Analistas libaneses han definido el Gobierno como uno «de transición», que tendrá sobre todo la tarea de enfriar las tensiones sociales, buscar soluciones de emergencia a la crisis económica, representar una entidad capaz de interactuar con los organismos internacionales y llevar al país a las próximas elecciones generales, que deberían celebrarse en mayo de 2022.
Por si fuera poco, añade el padre Zgheib, la formación del nuevo gobierno, aunque sea como solución temporal, deberá hacer frente al sentimiento y a los presagios de disolución total del Líbano que parecen cernirse sobre este tiempo». La Iglesia, sobre todo a través del patriarca maronita Bechara Boutros Raï, ha denunciado con frecuencia, incluso semanalmente, esta situación. Asimismo, Raï lleva meses reivindicando que se dejaran de lado las divisiones para lograr la meta alcanzada este viernes.