El colegio Gaztelueta ofrece su colaboración para el esclarecimiento de un presunto caso de abusos sexuales
El diario El Mundo hizo pública el viernes una carta del Papa a un joven que fue presuntamente víctimas de abusos sexuales en un colegio del Opus Dei en Vizcaya. El director del centro recuerda que la justicia archivó el caso al no encontrar pruebas, y reitera al antiguo alumno y a su familia «nuestra cercanía y nuestro compromiso para llegar a la verdad de los hechos». El caso se reabrió en julio tras la presentación por parte de la víctima de una querella en un juzgado de Getxo
«Lo primero que me viene decirles es que, por favor, me sientan cercano con mi oración», les escribe el Papa Francisco a los padres de un joven que fue víctima de abusos sexuales por parte de un antiguo profesor en el año 2008/2009. La misiva, con fecha de diciembre de 2014, fue difundida este viernes por el diario El Mundo. «Es muy dura la cruz. Pido para que el Señor le ayude a llevarla», escribe Francisco. «Además, hoy mismo envío la documentación a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que instruyan el juicio canónico al educador y al colegio pero sin molestar al chico».
El joven, hoy ya mayor de edad, sufrió presuntamente abusos en el Colegio Gaztelueta en Leioa (Vizcaya), perteneciente al Opus Dei. Tras la publicación del reportaje, el director del centro hizo público un comunicado en el que afirma que, «si alguno de los hechos descritos en el reportaje se demostrara cierto, merecería una condena total por nuestra parte. Junto a la familia, somos los primeros interesados en que se esclarezca toda la verdad: sin una claridad absoluta sobre los hechos, se pone en riesgo el bien de numerosas personas».
«En todo este tiempo —añade el responsable del centro—, ha sido muy doloroso comprobar el sufrimiento del antiguo alumno y de su familia, a quienes reitero nuestra cercanía y nuestro compromiso para llegar a la verdad de los hechos. Desde el primer momento, hemos colaborado plenamente con las autoridades en la investigación del caso y hemos intentado estar en contacto con la familia del antiguo alumno, aunque ellos prefirieron romper la relación».
«Tras la investigación del colegio, en octubre de 2011, los padres formularon una denuncia ante la Inspección de Educación del Gobierno Vasco, que también dio lugar a un procedimiento en la Fiscalía de Menores. Posteriormente, el Fiscal Superior del País Vasco abrió unas diligencias de investigación para comprobar la existencia de indicios de delito. Desde el colegio colaboramos con las autoridades en estos procedimientos. Todas las instancias concluyeron que no había elementos suficientes para mantener la acusación contra el profesor y archivaron el caso. A diferencia de cuanto se afirma en ese reportaje, el colegio no se pronunció sobre la veracidad de las acusaciones de la familia, cuyo contenido y gravedad ha ido aumentando a lo largo del tiempo».
«Teniendo en cuenta el resultado de estas investigaciones civiles, el colegio también ha querido ser especialmente prudente en el respeto de la presunción de inocencia del antiguo profesor acusado. Por otra parte, esta persona ha colaborado con las autoridades y ha manifestado su deseo de poder defenderse ante los tribunales de unos hechos que considera completamente falsos».
El caso fue reabierto en julio, tras la querella presentada en un juzgado de Getxo por la víctima de los abusos, una vez alcanzada la mayoría de edad. Sobre el juicio canónico ordenado por el Papa, el director del Colegio Gaztelueta afirma no tener noticia alguna, al tiempo que reitera que «el Papa Francisco es una persona muy querida y admirada en el colegio y tenemos el mayor interés en secundar sus indicaciones». «Todo lo que venga del Santo Padre será muy bien atendido».