En un mundo donde cada vez hay menos personas con síndrome de Down debido al pogromo que se les aplica sistemáticamente en los hospitales, sorprende y se agradece que no dejen de hacerse películas que reivindiquen la grandeza de estas personas angelicales, su bondad natural, su pureza de espíritu y, en definitiva, la alegría y ternura que traen al mundo. No pasa mucho tiempo sin que se estrene alguna cinta que retrate de una u otra manera la singularidad de estos seres humanos que, según la mentalidad del poder, no merecen vivir. En el caso que nos ocupa, Zak (Zachary Gottsagen) es un Down adulto, que vive en una residencia para ancianos y personas con discapacidad debido al abandono de su familia. Él allí está bien, pero su sueño es otro, es convertirse en un campeón de lucha libre, como su ídolo Salt Water Redneck, cuyos vídeos en VHS devora incansablemente. Una noche, ayudado por su compañero de habitación, Carl (Bruce Dern), Zak se escapa de la residencia en paños menores hasta encontrarse con Tyler (Shia LaBeouf), un buscavidas que se esconde al ser perseguido por su última fechoría. Su condición de fugitivos hace nacer en ellos una complicidad que poco a poco se irá convirtiendo en afecto y amistad. Hay un tercer personaje, la enfermera Eleanor (Dakota Johnson), que emprende la búsqueda de Zak, bajo la amenaza de perder su empleo. Ella está acostumbrada a mirar a Zak como un paciente al que hay cuidar según unos protocolos, mientras que Tyler le mira sencillamente como un ser humano con ganas de vivir. Todos los personajes aprenderán algo importante en esta aventura.
A pesar del tono positivo del filme, carece del estilo buenista de otros, como Campeones, o si lo tiene, es enormemente sutil. De hecho, por ejemplo, la parte final ofrece momentos duros, incluso incómodos, más propios del thriller. Por otra parte, la propuesta de la película es algo ácrata, al estilo del Vive como quieras de Capra, discretamente antisistema, y también nos habla de la necesidad de familias no biológicas, algo fundamental para aquellos que viven solos en el mundo. Pero lo significativo es el retrato que hace de la discapacidad, ya que la película nos va haciendo ver poco a poco que todos tenemos alguna. Discapacidades afectivas, sociales, laborales… y todos tenemos deseos, sueños, anhelos. En ese club tienen sitio Zak, Tyler, Eleanor y lo tenemos cada uno de nosotros.
Desde el punto de vista visual, el filme nos lleva por hermosos paisajes fluviales de Florida, con personajes sacados de la América profunda y sin censurar la religiosidad de muchos de ellos. La familia que tú eliges cuenta con dos directores, que a su vez son sus guionistas, Tyler Nilson y Michael Schwartz. Se trata de una pareja de amigos con larga experiencia en el corto documental y que debutan ahora en el largometraje. Una curiosidad: Tyler Nilson es el doble de las manos de Brad Pitt. De hecho es el hand model más cotizado del mundo. Hay oficios para todos los gustos.
Tyler Nilson, Mike Schwartz
Estados Unidos
2019
Aventura
+7 años