«La familia está bien si el matrimonio está bien»
«Para nosotros fue un antes y un después en nuestro matrimonio», dicen Aida y Carlos acerca de su experiencia del fin de semana que organiza periódicamente Encuentro Matrimonial. Son una de las casi 100.000 parejas en España que ya han participado en esta iniciativa que organiza este movimiento familiar, que a partir del viernes celebra en Madrid su Consejo Mundial.
Cuando decidieron apuntarse, en 2013, Aida y Carlos llevaban cuatro años casados y ya habían recibido a la primera hija de los tres retoños que tienen ahora. En aquel momento «no estábamos mal», dice Aida –su marido incluso pensaba que a ellos no les hacía falta–, pero al final se animaron por el interés de ella en «trabajar por nosotros en todo lo que nos pudiera venir bien».
Sin embargo, a pesar de ir con pocas expectativas, salieron de aquel fin de semana «todavía más fortalecidos. Fue un regalo para nosotros y nos ayudó a afianzar los cimientos de nuestra relación».
Hoy, a toro pasado, reconocen que «esa experiencia nos llegó en un buen momento, porque no tienes que estar pasando por una crisis para trabajar en algo que te puede ayudar en la relación», algo que valoran sobre todo en unos años en que los niños son pequeños «y eso te puede llevar a distanciarte de alguna manera de tu marido o de tu mujer».
«El día te llega con muchas cosas: los niños, los conflictos, los problemas… y aunque tengas el mismo modo de ver la vida, al final siempre pueden surgir discrepancias, y en eso es lo que hay que esforzarse», continúan.
«El otro siempre es lo primero»
Por ejemplo, una de las cosas que han interiorizado es que «el otro es siempre lo primero, por encima de los hijos, porque marido y mujer somos el cimiento de la familia. Si hay alguna distancia entre nosotros, los hijos también lo percibirán. A veces los hijos son fuente de muchos problemas y el matrimonio tiene que estar fuerte para abordarlos. Para que la familia funcione, el matrimonio debe funcionar. La familia está bien si el matrimonio está bien. Y eso asegura además el futuro de la relación, porque un día los hijos se van y nos quedamos los dos solos. Los cimientos del matrimonio has de trabajarlos desde el principio».
En esta línea, desde que hicieron la experiencia del fin de semana, «hemos reforzado la comunicación entre nosotros, que es la base de nuestra relación. En Encuentro Matrimonial nos han dado herramientas para mejorar en este terreno», y es algo que notan especialmente en las discusiones: «La discrepancias se viven de otra manera, tienes que amar al otro con sus luces y con sus sombras, también cuando haya alguna diferencia. Aprendes a escuchar al otro con el corazón», sostienen.
Un movimiento de frontera
Encuentro Matrimonial nació hace ahora 50 años, cuando el sacerdote español Gabriel Calvo comenzó a trabajar junto a un matrimonio diferentes herramientas orientadas al diálogo en el seno de la pareja. En este tiempo, esta forma de trabajar la vida matrimonial se ha extendido a más de 90 países de los cinco continentes. El núcleo de la formación se imparte a lo largo de un fin de semana, lo que sienta las bases para la estabilidad de la unión en el futuro.
Josico y Susana Mata Pradera, coordinadores europeos del movimiento, explican que en ese fin de semana «ofrecemos 13 charlas en las que los responsables hablamos de nuestra vida y de nuestra experiencia como matrimonio. Es nuestro testimonio, pero sirve a cada persona para ver cómo está en ese momento, para después salir al encuentro de su pareja, analizar cómo es su comunicación y ver cómo mejorarla. Después de cada charla se hace una propuesta de trabajo y luego, en la intimidad de su habitación, los dos trabajan sobre eso. Lo que hacemos es ofrecerles una técnica de comunicación que es muy útil».
Josico y Susana señalan la comunicación como el elemento clave de cualquier relación, porque «hay matrimonios que funcionan mejor que otros, y hemos comprobado que lo que los distingue es la calidad de su comunicación. Esa es la clave, y es lo que determina la calidad de una relación de pareja. Aunque estamos en la era de las comunicaciones, parece que no hemos aprendido a comunicarnos bien. Y eso en una relación es fundamental. Necesitamos conocernos bien, de un modo profundo y no superficial, saber quién es el otro, cómo está y qué le pasa por dentro. Nosotros ofrecemos una comunicación sistemática basada en una metodología, que sirve para conocernos y entendernos, porque somos diferentes no solo por ser hombre y mujer, sino también por nuestro carácter y nuestras biografías».
Además, Encuentro Matrimonial «es un movimiento de frontera, porque acuden creyentes y no creyentes, matrimonios que están bien y matrimonios en crisis. Estamos en una situación privilegiada para llegar a todas las parejas, y la ayuda para ambos al final siempre llega. Llegamos a todo el mundo, y la gente se siente muy aceptada en su realidad».
Todo porque, en definitiva, «tu matrimonio puede ser más feliz de lo que es. No tienes que conformarte con una relación mediocre. No se trata de aguantar, sino de disfrutar mucho de tu marido o de tu mujer», concluyen.