La expulsión de McCarrick, un gesto antes de la cumbre antipederastia en el Vaticano
El Papa asistirá a todas las sesiones de la cumbre que se celebrará entre el 21 y el 24 febrero
La expulsión de McCarrick despeja el camino para la celebración de la primera cumbre antipederastia de presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo. Desde el 21 al 24 de febrero participarán unas doscientas personas, incluyendo altos cargos del Vaticano, con un objetivo común: erradicar los abusos y el encubrimiento de sacerdotes abusadores.
A lo largo de tres días, dedicados sucesivamente a definir la responsabilidad del obispo, clarificar la rendición de cuentas y establecer sistemas de transparencia, tomarán también la palabra expertos laicos en los distintos temas. La lista de participantes se hará pública el lunes y buena parte de las intervenciones serán publicadas en Internet. El Papa Francisco asistirá a todas las sesiones.
El encuentro de presidentes realzará el papel y la responsabilidad de las conferencias episcopales, pues en la práctica resulta imposible que el Papa supervise la actividad de 5.200 obispos de todo el mundo. Se trata de hacer frente a la pederastia reforzando la colegialidad episcopal y el papel de los arzobispos metropolitanos respecto a las diócesis sufragáneas.
Escuchar a las víctimas: España va con retraso
Numerosos presidentes de conferencias episcopales han confirmado en público que han hablado con víctimas de abusos sexuales, tal como les indicó el Papa. España va con notable retraso respecto a otros países europeos tanto en la investigación de la extensión del problema como en el ofrecimiento de ayuda a las víctimas y la transparencia.
El pasado martes, el presidente del Centro de Protección de Menores de la Universidad Gregoriana y miembro de la Pontificia Comisión de Protección de Menores, Hans Zollner, explicó la importancia de reunirse con las víctimas porque el obispo que escucha «se transforma».
Hace falta escuchar con la mente, las orejas y el corazón. Y escuchar sobre todo la dimensión espiritual porque casi todas las víctimas eran personas muy cercanas a la Iglesia, y se les ha arrancada la fe».
Problema sistémico
El teólogo y psicólogo alemán, principal organizador de la cumbre antipederastia, reconoció que en la Iglesia católica «el problema es sistémico, es decir, de la Iglesia como tal: sus estructuras, sus procedimientos…».
Zollner adelantó que el primer día será dedicado «a la responsabilidad del obispo: pastoral, jurídica y espiritual»; el segundo «a la rendición de cuentas, la accountability en inglés, un sustantivo que no existe en español o italiano, lo cual revela ya la falta de sensibilidad».
El tercero será dedicado «a la transparencia: de los procedimientos internos, respecto a las autoridades, a la prensa y también respecto al pueblo de Dios, pues no solo tiene el derecho a saber sino que queremos que esté informado de lo que sucede».
El encuentro incluirá la escucha atenta de varias víctimas de abusos, y también una liturgia penitencial para pedir perdón a Dios y a las víctimas por el inmenso mal cometido contra ellas.
Será la primera de este tipo en el Vaticano.
Juan Vicente Boo / ABC