La estrella de la Sagrada Familia ya ilumina Barcelona

La Sagrada Familia inauguró este miércoles por la noche, en la fiesta de la Inmaculada Concepción, la torre de la basílica dedicada a la Virgen María. Su construcción concluyó el pasado lunes 29 de noviembre cuando se instaló una gran estrella luminosa, tal como quería Antonio Gaudí, que cambia el skyline de Barcelona y que se iluminó por primera vez este 8 de diciembre.

El acto comenzó con una Misa presidida en el templo por el arzobispo de Barcelona, quien afirmó que la Sagrada Familia «muestra al mundo la belleza y la profundidad del misterio de Dios». Asimismo, el cardenal Omella subrayó que «santa María quiere ser nuestra luz en medio de la oscuridad. Una luz que nos lleve de la mano al encuentro con la Santísima Trinidad siguiendo el testimonio de su Hijo Jesucristo».

En este sentido, recordó que la Jesús, María y José «vivieron penurias y dificultades que, unidos, pudieron superar con la confianza puesta en Dios». Algo similar está sucediendo en este «tiempo de oscuridad» por culpa de la COVID-19, que «ha dejado hasta ahora mucho dolor». Esta situación «nos ha demostrado que somos débiles y vulnerables y, por ello, hemos tomado conciencia de nuestra pequeñez. Lo que también nos ha enseñado esta pandemia es que nos necesitamos los unos a los otros».

Velar por las familias

El Papa Francisco se unió a la celebración enviando un mensaje en vídeo en el que tuvo un recuerdo especial para los más pobres, ancianos y afectados por la pandemia en la ciudad, y en el que también pidió hacer «que Barcelona sea más habitable y acogedora para todos», siguiendo el ejemplo de la Virgen María, «con gestos cotidianos de amor y de servicio».

El Pontífice también rogó para que «santa María», que vivió situaciones similares a las de tantas personas en la actualidad, «vele con su estrella luminosa por las familias, por sus hogares, por sus escuelas, oficinas, hospitales, comercios, cárceles…». Instó por último a los fieles a no dejar «de rezar por los pobres y excluidos porque ellos están en el corazón de Dios».

Vidrio texturizado

Al concluir la Misa, se iluminó la torre de la Virgen María mientras sonaba el Magnificat. Posteriormente, se encendió la estrella después de que Omella, que dio por concluido el acto minutos antes de las 20:00 horas, la bendijera.

La estrella está hecha de vidrio texturizado con una estructura de acero inoxidable en las aristas. Los cristales se verán iluminados por el sol durante el día y, durante la noche, la luz surgirá del interior desde los focos instalados en las bases de las puntas.