La escuela concertada se rebela: «¡Basta ya!»
Escuelas Católicas de Madrid denuncia en su asamblea general «una política que busca más el enfrentamiento y la exclusión, que la paz y la cohesión», y que hace de la educación «un rentable campo de batalla»
«¡Basta ya!» ha exigido Rosario Cardo, vicepresidenta de Escuelas Católicas de Madrid, durante la asamblea de titulares y directores ECM que ha tenido lugar en Madrid este jueves, al hilo de los pasos que se están dando desde el Gobierno en relación a la enseñanza concertada. De este modo, Escuelas Católicas ha manifestado su preocupación ante la inminente reforma educativa prevista por el Gobierno, que sitúa a la escuela concertada «en la exclusión y subordinación respecto a la escuela pública», según Cardo.
«La escuela concertada no es una coyuntura; es una estructura de pluralidad y libertad que permite la equidad e igualdad de oportunidades, al facilitar que las familias puedan elegir modelo y centro educativo sin que su situación socioeconómica suponga una limitación para ello», ha defendido también la vicepresidenta de ECM.
En su intervención, Rocío Albert, viceconsejera de Educación de Madrid, también ha expresado su preocupación ante la nueva ley de educación, ya que la ministra Isabel Celáa «parece no haber recogido nuestras peticiones sobre libertad educativa».
Por su parte, José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas, ha explicado los esfuerzos que se están llevando a cabo desde su plataforma para conseguir que el Gobierno admita ciertas modificaciones a través de enmiendas, pero ha alertado de que «la tendencia es suprimir la demanda social».
Una enseñanza infrafinanciada
Mientras, en Cataluña, esta semana se ha hecho público el decreto de planificación de la oferta educativa y admisión de alumnado, que contempla apartar a la escuela concertada de la organización de las plazas escolares y dejar el proceso en manos de la Administración autonómica y local. Paradójicamente, la Generalitat ha reconocido en dicho decreto que la escuela concertada en Cataluña está infrafinanciada y calcula en 145 millones el dinero extra necesario para su gratuidad.
En esta misma línea, según informa ABC, el Gobierno catalán agilizará la tramitación de un segundo decreto que limita aún más la escuela concertada, ya que regula, entre otras cosas, las condiciones para acceder al concierto y los requisitos para renovarlo. De este modo, el consejero Josep Bargalló, de ERC, pretende dejar sin subvención pública a los centros que cobran cuotas excesivas a las familias o no cumplen con las necesidades de escolarización fijadas en la programación de la oferta educativa.