La «enriquecedora» relación de Cáritas Madrid con las empresas de la región
«Cada vez notamos en las empresas una mayor apertura y sensibilización hacia nuestro trabajo», afirma la secretaria general de Cáritas Madrid al hilo de su último acuerdo con la EMT
«Es muy enriquecedor trabajar con empresas. En las más pequeñas y en las más grandes puedes comprobar la enorme sensibilidad que hay hacia nuestra labor», afirma Pilar Algarate, secretaria general de Cáritas Madrid, sobre la relación, «siempre muy fácil», que mantiene el brazo caritativo de la Iglesia con el tejido empresarial de Madrid. Algarate hace estas declaraciones con motivo del acuerdo de colaboración que ha firmado Cáritas Diocesana de Madrid con la Empresa Municipal de Transportes en beneficio de las personas más vulnerables de la ciudad.
La de la EMT es una más de las numerosas colaboraciones que Cáritas Madrid mantiene con más de 500 empresas y entidades de la región. «Cada vez notamos en las empresas una mayor apertura y sensibilización por su parte. Incluso van más allá de su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa y se ofrecen para todo lo que podamos necesitar», afirma la secretaria general.
En ocasiones, los acuerdos suponen que los voluntarios de Cáritas refuerzan con su experiencia la labor social de los empleados; otras veces, voluntarios de la institución acuden a las empresas a pedir donativos o género para cubrir necesidades como la de los refugiados de Ucrania; y también hay empresas «que nos ayudan con la formación de beneficiarios que hacen su recorrido con nosotros, ofreciéndose a que hagan las prácticas con ellas», dice Pilar Algarate.
Estos contactos sirven muchas veces para iniciar una relación en la que los empleados pueden conocer de cerca la labor de Cáritas Madrid «y al final piden trabajar con nosotros como voluntarios».
Es el caso de varios de los 1.000 voluntarios de la EMT, que tras la estrecha colaboración con Cáritas en los últimos años también dedican parte de su tiempo a ejercer como voluntarios de Cáritas Madrid, uniéndose a los casi 10.000 con los que cuenta la institución.
Si en el pasado ambas entidades pudieron estrechar su relación con las necesidades que surgieron en el confinamiento —recogiendo material escolar o colaborando en la organización de los campamentos de verano, o donando mobiliario y equipos informáticos a centros de formación gestionados por Cáritas—, ahora los autobuses de la EMT difundirán campañas de sensibilización entre los viajeros. Además, la EMT organizará visitas en sus centros de trabajo en beneficio de personas en riesgo de exclusión social, y estimulará la implicación de su plantilla en las campañas solidarias de Cáritas Madrid.