Cardenal Turkson: «La economía es para todos»
El presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz ha estado en Madrid para hablar sobre la vocación del líder empresarial. Es necesario «crear una economía inclusiva, que no descarte a nadie; la economía debe ayudar a todos», defiende el cardenal Turkson, al mismo tiempo que avanza ideas sobre la nueva encíclica que prepara el Papa Francisco
¿Por qué dice que la labor del empresario es una vocación?
Benedicto XVI, en Caritas in veritate, habla de don y gratuidad, un principio general también para la actividad de una empresa. Presentar la dirección de una empresa como una vocación es algo nuevo, pero es una invitación a entender que el trabajo de un empresario, en cierto sentido, es la continuación de la labor de Dios como Creador: todo emprendedor tiene la vocación de seguir transformando la tierra. Estamos invitando a empresarios de todo el mundo a entender su trabajo de esta manera, considerando también la doctrina del destino universal de los bienes y los principios de subsidiaridad y de solidaridad. Queremos acompañar a los empresarios en este trabajo suyo tan decisivo.
También tiene propuestas interesantes en términos macroeconómicos.
Así es. Desde Justicia y Paz sugerimos una reforma del sistema financiero, separando los negocios de la Banca. Tradicionalmente, la Banca acompañaba la vida económica, concediendo préstamos, por ejemplo, pero las finanzas son algo distinto, busca multiplicar los beneficios moviendo el dinero. Pensamos que es necesario separar estos dos tipos de actividad de la Banca. Junto a ello, pedimos que haya una regulación internacional del mundo de las finanzas, que controle de alguna manera el modo en que se trabaja con el dinero. Y, además, para ayudar a los países pobres, que son los que más sufren esta crisis, sugerimos una tasa financiera de un 0,005 % sobre cada transacción, algo muy pequeño pero que puede hacer mucho bien.
Usted ha hablado en lugares como el Foro Económico de Davos y la London School of Economics. ¿Cómo acogen los grandes de la economía mundial sus sugerencias?
Hace dos años, el director del Foro de Davos invitó al Santo Padre a hablar sobre cómo introducir un poco de ética en el sistema económico. Él no pudo ir, pero envió un mensaje que yo me encargué de leer. El Santo Padre dijo a los líderes mundiales que ya habían demostrado su competencia en el mundo de la empresa, y que había llegado la hora de aplicar su experiencia en la ayuda a los pobres. El mercado debe servir a las personas, y no las personas al mercado, les dijo el Papa. Creo que tuvo un impacto positivo. Se trata de crear un economía inclusiva, que no descarte a nadie. La economía debe ayudar a todos, porque todos los bienes de la tierra son para todos.
Por defender este principio del destino universal de los bienes en Evangelii gaudium, el Papa ha sido acusado de marxista…
No es verdad. Si fuera así, entonces no sería él el primer Papa marxista. El Papa León XIII, en su encíclica Rerum novarum, ya habla de este principio. Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI también defienden este principio fundamental de la doctrina social de la Iglesia. No es algo original del Papa Francisco. Y ya estaba en los inicios mismos de la Iglesia, cuando en los Hechos de los Apóstoles leemos que los creyentes tenían todo en común, pero eso no es marxismo. Evangelii gaudium tiene un contenido tan rico que sería casi un pecado que la gente la deje de lado. Todavía se debe leer y digerir bien su contenido.
El Papa Francisco ya tiene en mente su próxima encíclica, sobre la ecología. ¿Qué nos puede avanzar?
Sabemos que el Santo Padre tiene este deseo; cuándo saldrá esta encíclica, sólo él lo sabe. En cualquier caso, sabemos que el Papa quiere hablar de dos conceptos: ecología natural y ecología humana. El cambio climático, el calentamiento global, la destrucción de los bosques…; todo esto tiene su influjo en la vida de las personas. Por ejemplo, cuando se habla de pobreza, no se debe entender sólo como ausencia de dinero, sino también la situación en que el ambiente no ayuda al bienestar de las personas.
¿Y en qué consiste esta idea de la ecología humana?
Ecología humana es un concepto ya introducido por Benedicto XVI, cuando habla de la dignidad de la vida, del nacimiento, de la muerte…, como una especie de ecología de la vida humana, una manera de entender nuestra existencia. La vida de los hombres tiene un sistema, que debe ser respetado, y que no respetar este modo de ser hombres acabará siendo ruinoso para nosotros. Por ejemplo, la contracepción, la eutanasia o el aborto tienen una influencia sobre este modo de ser humanos. Todos nos debemos ayudar unos a otros, no somos individuos aislados, vivimos siempre en relación. Si alguien está enfermo o pasa por cualquier sufrimiento, no podemos dejarlo solo; este sistema de la vida humana no funciona así… No podemos descartarnos unos a otros.
El cardenal Turkson ha estado en Madrid esta semana, para presentar, el pasado lunes, el documento La vocación del líder empresarial, invitado por Acción Social Empresarial (ASE), asociación de empresarios y directivos orientada a ayudar a sus miembros a asumir sus responsabilidades sociales, a promover y difundir la doctrina social de la Iglesia y contribuir a la aplicación de la misma en su ámbito de trabajo. «El peligro para los hombres de negocios, y para todos nosotros, es que a menudo consideramos nuestros dones como bienes privados, y no como dones que a través de nosotros están al servicio de otros», aseguró en la presentación del documento, añadiendo que «la fe y el trabajo pueden coexistir», y que «el beneficio puede andar acompasado con el bien común».