La diplomacia vaticana vuelve a Sudán del Sur para fortalecer la paz impulsada por el Papa
El cardenal Pietro Parolin visita la capital y varias diócesis tras el viaje de febrero de Francisco
Tras haberlo intentado muchas veces desde 2017, en febrero de 2023 el Papa Francisco pudo visitar Sudán del Sur, el país más joven del mundo desangrado por una guerra civil en la que mucho tiene que ver el componente tribal. En Yuba, el Pontífice dijo a los gobernantes del país que tenían que detener el derramamiento de sangre porque debían ser padres y no patrones de su pueblo. Durante una reunión privada, que se prolongó más allá del horario previsto, pidió al presidente Salva Kiir y a su vicepresidente Riek Machar, que la tierra de Sudán del Sur dejara de ser un cementerio. Porque desde que estalló la guerra civil entre ambos y sus facciones se estima que unos 400.000 sudsudaneses perecieron por la violencia, el hambre y la falta de atención médica. Al saldo de muertos se une el de 2 millones de desplazados internos y el de otros 2 millones de refugiados en otros países de la región.
Construir armonía en el país
Tras visitar Angola, el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, ha viajado de nuevo a Sudán del Sur. Estuvo el año pasado por estas fechas y volvió en febrero con Francisco. El diplomático llegó este lunes a la capital, Yuba, para seguir de cerca el proceso de paz que media la comunidad de Sant’Egidio. Durante la visita del Papa en febrero, el propio Salva Kiir prometió públicamente a Francisco que retomaría las conversaciones de paz incluyendo también a los grupos que habían quedado fuera durante la negociación. Parolin departió este lunes con el presidente Kiir y también con el ministro de Asuntos Exteriores Deng Daun Deng. Hablaron sobre la implementación de los acuerdos de paz y sobre las elecciones de 2024. Los comicios se tendrían que haber celebrado ya, pero se pospusieron. Pietro Parolin ha llevado al gobierno de Yuba «un mensaje de buena voluntad del Papa Francisco», según recoge Vatican News. El Secretario de Estado Vaticano también «invitó al pueblo de Sudán del Sur a abrazar el espíritu de paz y reconciliación para construir una sociedad armoniosa en el país». Porque preocupa el resultado de las próximas elecciones y la aceptación social que reciba el gobierno resultante.
La plaga de la venganza
Parolin ha visitado este martes Malakal y el jueves estará en Rumbek, la diócesis guiada por el joven obispo misionero Christian Carlassare. Malakal está en el Alto Nilo, uno de los estados más castigados por la violencia y de donde han huido miles de personas. El Secretario de Estado ha presidido la misa de esta solemnidad de la Asunción en la catedral de San José y en su homilía ha asegurado a los fieles que el Papa Francisco «lleva en el corazón este país, a su gente, las dificultades y las heridas, así como sus expectativas y esperanzas». Precisamente Parolin ha lamentado cuánto daño ha hecho la guerra en esta zona por las rencillas étnicas, «la plaga de la venganza que está destruyendo sus comunidades». Malakal ha registrado en las últimas semanas algunos episodios de violencia intercomunitaria, como el acaecido en un campo de desplazados administrado por la UNMISS, la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en Sudán del Sur. El enfrentamiento costó la vida a 13 personas y otras 20 resultaron heridas.