«Son muchas las cuestiones frente a las cuales nuestras preocupaciones son comunes y las respuestas pueden ser convergentes. El momento actual está marcado por la crisis económica que tanto cuesta superar y que, entre sus consecuencias más dolorosas, tiene la de una insuficiente disponibilidad de trabajo. La tarea primaria que corresponde a la Iglesia es la de testimoniar la misericordia de Dios y animar respuestas generosas de solidaridad para abrir un futuro de esperanza; porque donde crece la esperanza se multiplican también las energías y el compromiso para la construcción de un orden social y civil más humano y más justo»: así le dijo el Santo Padre Francisco al presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, a quien fue a visitar al Quirinal.
Volvía el Papa a su casa, ya que el Palacio del Quirinal fue durante siglos residencia de los Papas. El anciano ex-comunista que hoy preside Italia le acompañó a la capilla del Palacio, como se ve en la foto. Fue un encuentro lleno de cordialidad y de afecto, que recordó a muchos el de Juan Pablo II con otro viejo Presidente, muy querido de los italianos, el socialista Pertini.
![](https://alfayomega.es/wp-content/uploads/2013/11/CulturaDelEncuentro2-1024x597.jpg)
El Papa Francisco quiso también visitar al personal que trabaja en el Quirinal e improvisó unas sencillas palabras para recordar, en un encuentro tan familiar, que «tras la función pública, está siempre la familia: los hijos, los nietos… La familia necesita estabilidad y reconocimiento, y exige ser apreciada, valorada y tutelada».