La Cruz de Lampedusa, en Burgos - Alfa y Omega

La Cruz de Lampedusa, en Burgos

«Llevadla por todas partes», dijo el Papa Francisco a los fabricantes de la Cruz realizada con restos de botes naufragados en el Mediterráneo, donde miles de inmigrantes han perdido la vida. Esta semana ha estado en Burgos

Redacción
Foto: Diócesis de Burgos

La diócesis de Burgos está acogiendo estos días la Cruz de Lampedusa, que recorre ahora España tras haberlo hecho por Italia. Se trata de una Cruz hecha con maderas de barcazas que han naufragado en el Mediterráneo portando personas que pretendían alcanzar una mejor vida en el continente Europeo. Por deseo expreso del papa Francisco, la cruz está recorriendo el mundo para recordar el drama de las migraciones y la muerte de tantos refugiados. Ahora, llega a Burgos procedente de Tarazona, y tras su estancia en la diócesis, viajará a Canarias.

En su recorrido por la diócesis burgalesa, la Cruz de Lampedusa está siendo acogida por la catedral, la parroquia de San Martín de Porres o el Seminario de San José. En algunos de estos templos se han organizado también Círculos de Silencio, con los que se denuncia pacíficamente la vulneración de los derechos de las personas inmigrantes. La Cruz ha visitado también varios colegios de la diócesis y también la cárcel de Burgos.

Foto: Diócesis de Burgos

La globalización de la indiferencia

El 8 de julio de 2013 el Papa Francisco hizo su primer viaje fuera de Roma a la isla italiana de Lampedusa. Días antes había naufragado un barco con refugiados de los que 349 murieron. Se calcula que en los últimos veinte años han muerto cerca de 20.000 personas entre Libia e Italia. Allí, el Pontífice dijo: «¿Dónde está tu hermano? ¿Quién es el responsable de esta sangre? ¡Ninguno! Todos responden igual: no he sido yo, yo no tengo nada que ver… Hemos caído en la globalización de la indiferencia».

El 9 de abril de 2014, la fundación italiana Casa del Espíritu y de las Artes presentó al Papa una cruz hecha con tablas de barcos naufragados frente a Lampedusa. El Papa la bendijo y les encargó: «Llevadla por todas partes». Desde entonces, esta cruz ha recorrido varias diócesis de Italia, estuvo en el Vaticano en el Jubileo de los Emigrantes, ha visitado Lourdes, y ha sido acogida a lo largo de este año por varias diócesis españolas.