La creación del Consejo Sinodal alemán prosigue pese a la advertencia del Vaticano
El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana envió la semana pasada una carta al Vaticano. Este lunes comienza su Asamblea Plenaria
Siguen adelante, a pesar de la oposición del Vaticano, los planes de la Iglesia en Alemania de poner en marcha la semana que viene el Comité Sinodal que más adelante dará paso a un Consejo Sinodal. Lo ha afirmado este lunes por la mañana el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, en una comparecencia horas antes de la apertura de la Asamblea Plenaria del episcopado, que se celebra hasta este jueves en Dresden.
Bätzing ha revelado que la semana pasada envió una carta al Vaticano en respuesta a la que a finales de enero informaba a los obispos alemanes de que no pueden crear un Consejo Sinodal. Según recoge el portal católico alemán Katholisch, la carta está dirigida al secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, y a los cardenales Luis Ladaria y Marc Ouellet, prefectos respectivamente de los dicasterios para la Doctrina de la Fe y para los Obispos. Fueron los signatarios de la carta de enero, en la que se negaba la posibilidad de crear un órgano legislativo independiente, formado por clérigos y laicos, que actuaría como órgano de gobierno de toda la Iglesia en el país
En su respuesta, Bätzing explica la finalidad del Comité Sinodal, que es preparar la erección del Consejo Sinodal a lo largo de los próximos tres años. Recuerda asimismo que durante la visita ad limina de los obispos alemanes al Vaticano, en noviembre, se acordó seguir dialogando sobre esta cuestión. «Estamos dispuestos en cualquier momento a ir a Roma y continuar las conversaciones», ha afirmado el presidente del episcopado en su comparecencia. Ha sugerido que este encuentro podría tener lugar después de la quinta y última sesión del Camino Sinodal, que tendrá lugar la semana que viene. Pero es en el marco de la misma donde se dará el primer paso para la erección del Consejo Sinodal, con la erección del comité encargado de prepararlo.
Bendición de homosexuales
La decisión de crear el Consejo Sinodal se tomó en septiembre durante la asamblea del Camino Sinodal que tuvo lugar en Frankfurt. Cinco obispos, críticos con la deriva del proceso, escribieron al Vaticano preguntando si debían o no participar en el Comité Sinodal. Se trataba del cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, y de los obispos Gregor Maria Hanke (Eichstätt), Bertram Meier (Ausburgo), Stefan Oster (Passau) y Rudolf Voderolzer (Ratisbona). En enero, el Vaticano respondió, con la aprobación del Papa Francisco, que «ni el Camino Sinodal, ni ningún organismo establecido por él, ni ninguna conferencia episcopal tienen competencias para establecer un Consejo Sinodal a nivel nacional, diocesano o parroquial».
En su comparecencia, Bätzing ha explicado que la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Alemana abordará todo lo relativo al Camino Sinodal y a los documentos que están disponibles para su valoración durante la sesión de estudio del miércoles. El objetivo es alcanzar una «opinión unánime, si no uniforme». El pasado jueves, la agencia católica KNA informó de que Bätzing pretende crear entre todos los obispos «una línea común a favor de las ceremonias de bendición para parejas del mismo sexo».
«No estamos recorriendo el Camino Sinodal en paz», ha reconocido este lunes el presidente del episcopado germano. Sin embargo, ha negado las acusaciones de que este proceso lleve a una división en la Iglesia. «Cualquiera que hable de ruptura está esperando algo de ella. Yo no hablo de ella porque nadie la quiere».
En su comparecencia, Bätzing ha mostrado su «pesar» por la decisión de cuatro mujeres de abandonar el Camino Sinodal. Se trata de las teólogas Katharina Westerhorstmann, Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz y Marianne Schlosser, y de la periodista Dorothea Schmidt. El jueves, publicaron una carta en el diario Die Welt en la que explicaban que «el objetivo del Camino Sinodal era tratar los abusos sexuales. Sin embargo, a lo largo de los trabajos de dicho proceso se han puesto en entredicho enseñanzas y convicciones católicas centrales. No nos vemos en condiciones de seguir por este camino que, en nuestra opinión, está llevando a la Iglesia en Alemania a distanciarse cada vez más de la Iglesia universal». El presidente del episcopado ha informado que durante la Asamblea Plenaria que empieza este lunes se ocuparán las plazas que dejan vacantes.