La Corte Suprema de la India allana el camino para una ley anticonversión nacional
Las supuestas conversiones forzosas son «una cuestión muy seria» que podría afectar «a la seguridad de la nación además de a la libertad de religión», afirma el alto tribunal
La retórica del nacionalismo hinduista ha llegado a la Corte Suprema de la India. El alto tribunal ha instado al Gobierno federal del país que elabore un informe antes del 28 de noviembre sobre «qué más pasos se pueden dar» para solucionar el problema «muy serio» de las supuestas conversiones forzosas de hindúes.
La cuestión arrancó, informa AsiaNews, cuando Ashwini Kumar Upadhyay, abogado y miembro destacado del partido en el Gobierno, el Bharatiya Janata Party, presentó una petición para que se tomaran medidas contra esta práctica. Detrás de este movimiento podría estar el intento de promover a nivel nacional una ley anticonversión como las vigentes en diez de 36 de los estados de la India.
«La conversión es legal según la Constitución, pero no la conversión forzosa», han afirmado los magistrados. Unirse a una religión para obtener un beneficio económico o por medios fraudulentos «es una cuestión muy seria que podría afectar en último lugar a la seguridad de la nación además de a la libertad de religión y de conciencia de los ciudadanos».
Violencia contra los cristianos
El abogado general del Gobierno central, Tushar Mehta, afirmó durante el proceso que el problema es «rampante» en las zonas tribales. Sin embargo, la Iglesia ha respondido calificando de «altamente exageradas» las acusaciones. Gerald Mathis, obispo de Lucknow en Uttar Pradesh, declaró a AsiaNews que «el Gobierno o Ashwini Kumar Upadhyaya todavía tienen que aportar datos y cifras para demostrar que hay conversiones forzadas en el país», puesto que la mayoría de las acusaciones «se han demostrado sin fundamento y falsas».
En el caso de que hubiera abusos, «las disposiciones existentes en la Constitución son suficientes» para hacerles frente. «No hay absolutamente ninguna necesidad de una nueva legislación». Al revés, «las leyes anticonversión estatales solo han animado a hacer un mal uso y han envalentonado a los fundamentalistas para tomarse la justicia por su mano y causar odio y violencia».
El sacerdote Anand Mathew, coordinador de la alianza de activistas sociales Sajha Sanskirti Manch, denunciaba al mismo medio que en Uttar Pradesh, donde se aprobó una ley de este tipo en septiembre de 2020, «cada año se ha informado de 200 casos de violencia contra cristianos». Pero todos los implicados «han sido absueltos».
Las conversiones forzadas son «un mito que se ha creado» con la complicidad de los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales, continuaba. «Ha habido muchos casos de aldeanos muy pobres, como lavanderos y zapateros, acusados de pagar cantidades enormes a los líderes de su aldea, de casta superior, para atraerles al cristianismo. Son alegaciones sin sentido».
Sin plazas protegidas
De existir un problema de falta de libertad religiosa entre las castas bajas y los grupos tribales, no es en contra del hinduismo sino al contrario. En los últimos días, líderes cristianos y musulmanes han criticado la política del Gobierno federal de reservar las cuotas para los dalit o intocables a aquellos miembros de esta casta que sean de religión hindú, budista o sij.
Una sexta parte de los 1.200 millones de habitantes de la India. Muchos de ellos se han convertido al cristianismo o al islam con el deseo de huir del opresivo sistema de castas. De hecho, casi el 60 % de los cristianos indios es de este grupo. Para luchar contra la discriminación que han venido sufriendo históricamente, tienen reservado un número determinado de plazas en educación y de puestos de trabajo.
En octubre, un comunicado del Ministerio de Justicia y Promoción Social también ante la Corte Suprema defendía que para el Gobierno la casta es una categoría ligada a las religiones nacionales. Por ello, no considera que los dalit conversos pertenezcan a este grupo social ni tengan derecho a las medidas para protegerlo.
El sacerdote Devasagayam Raj, antiguo secretario de la Oficina de Dalits y Clases Desfavorecidas de la Conferencia Episcopal India, afirmaba a UCA News que las prácticas discriminatorias hacia estos grupos son parte de la sociedad india sin importar la religión. También los dalit cristianos y musulmanes las sufren.