La Comisión Histórica de la causa de beatificación del padre Huidobro comienza sus trabajos
Los miembros de la Comisión Histórica de la causa de beatificación del padre Fernando Huidobro, SJ, se han reunido por primera vez este miércoles, 4 de marzo, y han jurado su cargo ante el vicario general de la archidiócesis de Madrid, Avelino Revilla.
La comisión, que fue nombrada el pasado 21 de enero por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, como uno de los pasos previos a la apertura solemne del proceso, está presidida por Juan María Laboa Gallego, doctor en Historia de la Iglesia.
Colaboran como vocales Alfredo Verdoy Herranz, SJ, Fernando Calvo González-Regueral y Francisco Javier Boada González, capellán castrense. Su misión será investigar y recoger toda la documentación relativa a la causa de beatificación del padre Huidobro. Dicha documentación servirá de base para la elaboración de la positio en la fase romana del proceso.
Un ejemplo de reconciliación
Fernando Huidobro nació en 1903 en Santander. A los 16 años ingresó en el Noviciado de la Compañía de Jesús en La Cartuja (Granada), y en 1933 celebró su primera Misa en Bélgica, donde se había exiliado tras la disolución de la Compañía en España con la proclamación de la II República.
Al estallar la Guerra Civil, el padre Huidobro solicitó el traslado a la península para acompañar espiritualmente a todos aquellos que pudieran necesitarle. Así, es nombrado capellán de la Legión y comienza su labor en Madrid. El 11 de abril de 1937, a la edad de 34 años, murió durante un bombardeo mientras atendía a los heridos en la casa de socorro de la Cuesta de las Perdices, en el frente de Ciudad Universitaria.
Alberto Fernández, delegado episcopal para las Causas de los Santos, destaca que la muerte del páter, como se le conoce popularmente, fue «en servicio a la reconciliación porque se ofrecía a atender a soldados y a víctimas de los dos bandos. Hay testimonios muy bonitos que pueden servir a la reconciliación de hoy». «La vida del padre Huidobro fue desde sus inicios muy interesante —continúa el delegado—, es una vida muy ejemplar no sólo en sus últimos años; ya desde sus primeros años de jesuita despunta y deslumbra por sus virtudes, su valentía, su amor al Señor, el servicio a los demás, y también por una inteligencia muy profunda y muy brillante».
El padre Huidobro se encuentra enterrado en la iglesia de los jesuitas de la calle Serrano de Madrid; su causa de beatificación se abrió en 1947 pero quedó paralizada hasta ahora: «En el marco del centenario de la Legión [que se celebra este 2020], los legionarios escribieron al Papa para pedirle que se volviese a retomar la causa, que está impulsada por el Arzobispado Castrense de España y la Compañía de Jesús». La instrucción se lleva a cabo en la archidiócesis de Madrid ya que es donde falleció el jesuita.