Las declaraciones de la exabadesa de Belorado en Cuatro «no se ajustan a la verdad»
La comisión gestora desmiente las acusaciones de coacción y anuncia que «nuestros servicios jurídicos actuarán en consecuencia»
Las declaraciones de Laura García de Viedma, exabadesa del monasterio de Belorado, en el programa Todo es mentira, de Cuatro, han suscitado la reacción de la comisión gestora que engloba a la archidiócesis de Burgos y a la orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara, principalmente porque «no se ajustan a la verdad», afirma esta en un comunicado hecho público el pasado martes.
La comisión recuerda que una de las funciones de Mario Iceta como comisario pontificio ante este asunto es la de «preservar el patrimonio perteneciente a los monasterios» de Derio, Belorado y Orduña. Ello implica «la obligación de administrar prudentemente los bienes, examinando con cautela las obligaciones económicas de la entidad» contraídas con anterioridad a esta controversia.
Por este motivo, la comisión gestora ha requerido en cuatro ocasiones la información de la actividad económica del monasterio a la exabadesa, «sin que ninguna de estas peticiones haya sido atendida». «No solo se han ignorado estas solicitudes de manera reiterada, impidiendo cualquier tipo de comunicación por parte de la exabadesa, sino que además nos consta que ha sido dada una orden expresa por su parte de no facilitar esta documentación a la comisión gestora», lamenta el comunicado.
A continuación, el texto detalla que hasta la fecha la comisión ha recibido más de 20 facturas por un importe superior a 35.000 euros, a las que hay que añadir un total de once nóminas por importe aproximado de 9.800 euros. «Con el exiguo saldo obrante en las cuentas a las que hemos podido tener acceso, que no superaba los 6.000 euros, es imposible hacer frente a estas obligaciones», aclara el texto. Por eso, «no sería posible afrontar ninguno de esos pagos sin la inyección de fondos provenientes de distintos monasterios de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu».
Como una de las prioridades de la comisión es que cobren los trabajadores que prestan sus servicios en los monasterios, ha formalizado ya el procedimiento para pagar sus nóminas. Además, respecto a las facturas pendientes, «se están atendiendo los pagos de aquellos servicios más básicos y urgentes», ya que algunas de ellas han generado impagos «durante meses e incluso años». Por todo ello, desde la comisión gestora se han pagado más de 3.000 euros en suministros y más de 18.000 en créditos bancarios.
Por todo ello, cuando la exabadesa manifestó en Cuatro que «es infame esta coacción», estaba actuando «con temerario desprecio a la verdad», denuncia el comunicado. «Trata de imputar unos posibles hechos delictivos a la comisión gestora», ante lo cual «nuestros servicios jurídicos valorarán estas manifestaciones y actuarán en consecuencia».