La campaña Si cuidas el planeta, combates la pobreza propone redescubrir el valor de la simplicidad
«Redescubrirás el valor de la simplicidad en tu propia vida». El segundo principio del «Decálogo Verde» propuesto desde la campaña Si cuidas el planeta, combates la pobreza va a inspirar durante los dos últimos meses del año, y especialmente en los tiempos de Adviento y Navidad, las acciones de sensibilización que pondrán en marcha las entidades promotoras de esta iniciativa: Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Solidario).
A partir de la constatación de que el actual estilo de vida ha desencadenado una crisis global que pone de manifiesto la insostenibilidad económica y medioambiental de nuestro modelo de consumo, la Campaña propone a toda la ciudadanía reflexionar sobre «cuáles son nuestras prioridades y considerar si vivimos por encima de nuestras necesidades, consumiendo más bienes de los oportunos».
Al abordar el segundo punto del Decálogo verde, la campaña Si cuidas el planeta, combates la pobreza abre una nueva etapa de su agenda de actividades a dos años vista con la que, dentro del espíritu de la encíclica Laudato sí´ del Papa Francisco, se logre aumentar el compromiso de todos en la defensa de un modelo de desarrollo, justo, solidario y sostenible, y el cambio de nuestros hábitos de consumo y estilos de vida.
Según se recuerda en los materiales para adultos jóvenes y niños editados para esta fase de la Campaña, la invitación a redescubrir la simplicidad en nuestros estilos de vida pasa por tomar conciencia de cómo «la búsqueda incesante de lucro trastoca las posibilidades de alcanzar modelos equitativos, pues acumular capital, material y riqueza empobrece la llegada del Reino de Dios y de su Justicia». Por eso, «es momento de hacer nuevas todas las cosas, de generar espacios para la esperanza, desde cada persona, gesto y acción, porque cada acto cuenta, por insignificante o pequeño que sea».
Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES subrayan cómo la encíclica Laudato sí’ marca el camino para redescubrir el valor de la sencillez, reflexionar acerca de nuestros estilos de vida y comprender que la búsqueda de la sostenibilidad es una oportunidad para volver a las fuentes.
Adviento y Navidad son unos momentos especialmente propicios para redescubrir la simplicidad. Para ello, desde la campaña se invita a vivir una Navidad con sencillez, a encontrar la felicidad en lo pequeño, a sentir cercanas a millones de personas que viven injustamente en la pobreza, a movilizarnos e implicarnos para cambiar sus realidades y a compartir. Es un momento, también, donde podemos reflexionar sobre cuáles son nuestras elecciones cotidianas, tanto personales como colectivas, en relación con el consumo, la sostenibilidad y la utilización de los recursos.
Voces que claman
Como ejemplos de esa opción vital por la sencillez y un modelo de vida en armonía con la naturaleza, la Campaña recoge el testimonio de Leonardo Tello, un indígena de la etnia kukama que vive en Nauta, un poblado cercano a Iquitos, en la Amazonía peruana. Para él y su pueblo, el agua es el lugar de la vida, porque los kukama son «la gente del río», donde habitan los antepasados, los sabios… Pero en los últimos años, todo ha cambiado rápida y violentamente para la vida de los habitantes de los ríos.
«Los cambios que se han producido –dice Leonardo– siempre han sido en perjuicio de nuestro bienestar, de nuestra cultura y de nuestros derechos fundamentales, como el derecho al río y a vivir dentro y fuera de él». Atentar contra el agua y el río «no solo es terminar con los peces, no solo es morir de sed, sino sobre todo morir de pena, porque toda la historia de un pueblo se va con ellos». Ahora, «la contaminación, los megaproyectos hidroeléctricos y de minería, el modelo extractivo, acaban con el agua, van matando poco a poco a los kukama y al resto de pueblos amazónicos», añade.
Otro de los testimonios es el del obispo Pedro Casaldáliga, obispo de San Félix do Araguaia, en pleno Mato Grosso, a donde llegó en 1968 como misionero claretiano y donde ha permanecido todas estas décadas al lado de las comunidades más pobres y excluidas. La campaña Si cuidas el planeta, combates la pobreza rescata unos versos suyos sobre pobreza evangélica, que resultan especialmente iluminadores para las fechas de Adviento y Navidad.
Las propuestas para esta etapa de la Campaña incluyen también un itinerario en dos fases apoyado en los cuatro domingos de Adviento para preparar una celebración navideña «en las que la austeridad sea un principio» y las personas que nos rodean estén en el centro de nuestras preocupaciones.