Justicia y Paz exhorta a los candidatos europeos que se comprometan con Nagorno Karabaj
Solicita ayudas concretas para los refugiados y desplazados y una misión para salvaguardar el patrimonio cultural y religioso de la zona
A finales de septiembre de 2023, y en cuestión de pocos días, unas 100.000 personas de origen armenio se vieron obligadas a abandonar la región de Nagorno Karabaj, tras la ofensiva militar de Azerbaiyán sobre su territorio y para sobrevivir después de nueve meses de bloqueo en el suministro de bienes de primera necesidad. Un informe del exfiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, tildó de «intento de genocidio» esta privación de comida y medicinas por parte de Bakú contra los habitantes de la zona, oficialmente parte del territorio azerí.
La ONU incluso calificó de «alarmante» este éxodo masivo de la población hacia Armenia «por miedo a la violencia identitaria», especificaba. Hoy Azerbaiyán controla completamente el territorio, donde se estima que ha permanecido menos del 20 % de la población original, siendo muchos de ellos desplazados internos.
Armenia ha asumido el grueso de los refugiados con toda la dificultad que ello conlleva. Para que esta situación no caiga en el olvido, Justicia y Paz Europa ha dirigido un llamamiento a los políticos europeos de cara a las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán los días 6, 7, 8 y 9 de junio. A través de una carta a los principales candidatos de distintos partidos —suscrita por los copresidentes de esta organización, Maria Hammershoy y Antoine Hérouard— piden que la Unión Europea se comprometa «con Armenia y los refugiados armenios y los desplazados internos de Nagorno Karabaj durante el próximo ciclo político europeo».
«La Unión Europea debería ejercer presión sobre ambas partes, y especialmente sobre Azerbaiyán, para resolver todas las cuestiones pendientes mediante negociaciones y medios pacíficos, respetando plenamente la soberanía y la integridad territorial de cada país, así como el derecho internacional, y abstenerse de el uso de la violencia», reza el comunicado con el que Justicia y Paz da a conocer esta iniciativa.
Las comisiones de Justicia y Paz de Europa solicitan a la Unión que velen por el cumplimiento de las decisiones y recomendaciones relevantes de la Corte Internacional de Justicia y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos relacionadas con el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Asimismo, piden a los políticos europeos que aseguren la ayuda humanitaria a los 150.000 refugiados que, señalan, salieron de Nagorno. En el caso de que quieran volver a sus hogares, exhortan a que les garanticen un retorno seguro.
Por último, pero no menos importante, desde Justicia y Paz piden a la Unión Europea que insista para que la UNESCO visite la zona y compruebe el estado de los lugares de culto cristiano de los armenios de Nagorno Karabaj. A finales de abril sin ir más lejos, el Caucasus Heritage Watch, un grupo formado por geógrafos y arqueólogos expertos en esta región, denunciaba la destrucción de la iglesia de San Juan el Bautista en Shushi, un templo edificado por armenios en el siglo XIX. Por ello, desde Justicia y Paz reiteran la importancia de salvaguardar el patrimonio cultural y religioso en Nagorno Karabaj.
«El mandato de la misión de seguimiento de la UE en Armenia debería ampliarse para autorizar el seguimiento de las violaciones de los derechos humanos —a la vida, la seguridad, la propiedad, la libertad de circulación, la dignidad, el agua y el saneamiento, y otros derechos— de la población fronteriza de Armenia por parte de la presencia y acciones de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán», concluye la nota de Justicia y Paz.