Juan Pablo II vuelve a escena
Anticipándose al centenario del Papa polaco, nacido en Wadowice el 18 de mayo de 1920, José María Zavala estrena online este viernes Wojtyla. La investigación, una película-documental que «va a llevar esperanza a muchas personas y va a suscitar conversiones», asegura el director
Desde el punto de vista económico hubiera sido mucho más rentable para José María Zavala estrenar en cines su última película, Wojtyla. La investigación, cuando lo hubiera permitido la pandemia. «Pero tanto a Paloma [Fernández, la productora ejecutiva] como a mí, lo que nos mueve no es el dinero, sino que esta película, que está llena de esperanza, se pueda ver ahora, en un momento en el que la gente que está sufriendo lo necesita», asegura el director en conversación con Alfa y Omega.
De esta forma, la cinta se estrenará online en la página web edreamsfactory.es este viernes, 8 de mayo, diez días antes de que la Iglesia celebre el centenario del nacimiento de Karol Wojtyla. «Tenemos un aluvión de solicitudes», asegura Zavala, que achaca el éxito de la promoción a que «san Juan Pablo II sigue teniendo ese carisma irrefrenable para los católicos».
En su tercer largometraje, Zavala se remonta a los orígenes de la historia de Karol Wojtyla para conocer a la persona que hay detrás del Pontífice. Sin embargo, la película recorre con detenimiento, sobre todo, «lo que ha sido y es la espiritualidad de san Juan Pablo II: ese sentido de la cruz y no bajarse jamás de ella, ese ser testigo de Cristo siempre, hasta el último momento».
Además, el director de Wojtyla. La investigación, ha publicado «los archivos secretos comunistas de Polonia, que dan fe de la persecución que sufrió el Papa santo desde 1946 y, prácticamente, hasta poco antes de su muerte».
Con nombres y apellidos
Más allá de las primicias, la cinta tiene una extraordinaria carga testimonial y cuenta con la participación destacada, entro otros, del cardenal Stanislaw Dziwisz, secretario personal de Juan Pablo II durante casi 40 años; del postulador de la causa de canonización de Wojtyla, Slawomir Oder; de Valentina Alazraki, corresponsal de Televisa en el Vaticano durante más de 30 años, o de Shawn Carney, el presidente de 40 Días por la Vida.
Por otro lado, el filme ofrece los testimonios de personas, con nombres y apellidos, a quienes Juan Pablo II les ha cambiado la vida. Es el caso de Gloria María Wrona, tan desahuciada por los médicos que hicieron firmar a su madre los papeles en los que indicaba qué quería que hicieran con el cuerpo de su hija. El bebé tenía 28 semanas de gestación. «No tenía riñones ni vejiga, el corazón estaba muy afectado y era imposible que pudiese sobrevivir fuera de mi organismo. Recé a Juan Pablo II para que salvase la vida de nuestro bebé», asegura en la película Joanna Wrona, su madre, justo antes de que la propia Gloria María afirme, mirando a cámara, que está «muy agradecida al Papa por haberme curado».
En la película-documental aparece también la historia del hijo del redactor que firma estas líneas, al que los médicos plantearon el aborto por una «posible patología grave». Como no podía ser de otro modo, decidimos seguir adelante y nos aferramos a la estampa de san Juan Pablo II. Después de mucha oración —tengo constancia de que rezaron miles de personas por Juan Pablo—, el niño nació perfectamente sano y feliz a falta, tan solo, de un riñón.
Wojtyla. La investigación recoge también el testimonio de su propia director, que perdió a su padre con 19 años. «Después de su muerte nos enteramos por su director espiritual que había ofrecido su vida por el Papa polaco», explica José María Zavala. «Eso siempre me ha marcado mucho, incluso durante los años que pasé alejado de Dios y sin pisar un confesionario».
Una ecuación infalible
Sin embargo, este homenaje a su padre no ha estado exento de dificultades. De hecho, «para mí ha sido un auténtico vía crucis. Hemos tenido que superar muchos obstáculos». Como ejemplo, el montaje del filme. «Lo acabamos en la víspera del Estado de alarma y, entonces, no estaba claro que se pudiera estrenar la película en la fecha prevista». El demonio «ha enredado desde el primer día para que no saliera el proyecto, lo cual es una señal clara de que no es una película mía, sino que es un instrumento de Wojtyla que va a dar mucho fruto», confía el director.
«Es una ecuación infalible: a mayor sufrimiento, mayor fruto. Va a llevar esperanza a muchas personas y va a suscitar conversiones», asegura. Wojtyla. La investigación ha sido «un calvario», pero también «un enriquecimiento» para su director. «He podido comprender el sentido purificador del sufrimiento para mi alma y, sobre todo, para las almas de los demás». Y esto es precisamente lo que le gustaría conseguir a Zavala con el estreno: «Acercar a las personas a Dios, porque sin Dios es imposible ser feliz».