José Luis Martínez-Almeida: «Nadie puede ofenderse por el Voto de la Villa»

En 1438 la ciudad agradeció a la Virgen su intercesión frente a la peste y en 1646 se realizó el Voto de la Villa por el cese de unas inundaciones. ¿Va a pedir por el final de la pandemia?
Es una tradición que nos define. Cada vez que tenemos un problema serio, acudimos a quien nos puede echar una mano. Para aquellos que somos creyentes, el Voto de la Villa es francamente importante en estos momentos, pero, a quienes no lo son, tampoco les debe importar que pidamos ayuda a la Virgen.

Cuando Carmena fue elegida, algunos discutían si debía renovarlo…
Agradezco que Manuela Carmena, como alcaldesa, entendiera que las tradiciones y las costumbres del pueblo de Madrid no tienen que estar reñidas con lo que cada uno piensa. Nadie se puede sentir ofendido por el Voto de la Villa.

En su voto de 2019 dijo que «damos lo mejor de nosotros mismos cuando aparcamos diferencias». ¿Es una tarea pendiente frente a la COVID-19?
Sin perjuicio de lo que podamos decir este año, en una situación que no se había vivido desde la Guerra Civil o la gripe española, fue un recordatorio de que el pueblo de Madrid, si está unido, puede vencer cualquier adversidad. Se pueden tener distintos credos e ideologías, pero, al final, cuando uno pone el foco en la persona, en el madrileño que lo pasa mal, no hay tantas diferencias. Nos une mucho más de lo que nos diferencia.

Al principio se alabó su capacidad conciliadora, pero ahora se critica su cambio de tono como portavoz del PP.
Soy conciliador porque soy cristiano. Ser católico es entender que la Iglesia es universal y que nos acoge a todos, con independencia de lo que pensemos. No llegué a los acuerdos de la Villa por casualidad, sino por causalidad: por la formación que he tenido. Lo que me importaba era llegar a puntos comunes sabiendo que somos diferentes. Es un buen resumen de lo que es el cristianismo. ¿Que ahora me toca ser portavoz del PP? No es incompatible. Tengo mis ideas, pero sigo buscando el consenso y que la sociedad progrese.

Parece que ha leído Fratelli tutti…
Todavía no he podido leerla, pero el Papa siempre busca el punto común del acuerdo y de la convivencia. Y eso es extraordinariamente importante.

¿Cómo avanzan las medidas para paliar los efectos del coronavirus?
Los acuerdos de la Villa buscan un modelo de ciudad más próximo, que mejore la calidad de vida de los madrileños y que, en las circunstancias más adversas, se pueda resistir. Se prioriza la situación sanitaria y, al mismo tiempo, preocupan la situación económica y la brecha social. Somos una sociedad que ha establecido medidas que traen progreso, pero no es menos cierto que permiten un aumento de la desigualdad que no es ni bueno ni razonable. Esta pandemia va a hacer que la desigualdad vaya en aumento y tenemos que evitarlo. Generemos soluciones para salir con una sociedad más cohesionada y fuerte.

Este año no hay ofrenda floral solidaria a la Virgen, sino una invitación a donar a Cáritas Diocesana. Ha visto de cerca su trabajo, ¿no?
La labor de la Iglesia y de sus Cáritas ha sido esencial para mantener la cohesión social estos meses. Y va a ser todavía más importante en los años que vienen. Aunque no se puedan llevar flores a la Virgen, los donativos que ayuden a paliar las consecuencias dramáticas del coronavirus son una gran ofrenda.

¿Cómo es la relación del Ayuntamiento con las entidades sociales, que se están quedando sin recursos?
Agradezco a las asociaciones y entidades, de carácter eclesial o no, que hagan una labor extraordinariamente importante en la ciudad de Madrid. Pero al mismo tiempo les digo que el Ayuntamiento tiene que asumir su responsabilidad y que esto no lo podemos descargar en ellas. Tenemos que saber la situación que está viviendo la sociedad y poner todos los medios, a veces directamente el Ayuntamiento y otras veces en colaboración con las ONG, para solucionar estos problemas. Pido su colaboración para que las personas que acuden a ellas también estén registradas en los Servicios Sociales.

Aparte de esta labor y de respetar las pautas sanitarias, como ocurre en los templos, ¿qué pediría a los católicos?
Pediría a los católicos que seamos católicos. Que seamos apostólicos, romanos y universales. Que entendamos la suerte que tenemos e intentemos transmitírselo a los demás, no a través de la imposición, sino a través del ejemplo. Tenemos que mostrar que la persona está en el centro de nuestras decisiones. Con todas mis carencias y con todos mis defectos, yo intento que lo que hago sea coherente con mis convicciones.

¿Me está diciendo, con otras palabras, que, «si se cree y se trabaja, se puede»?
Como en todo, y usted me entenderá, siempre hay que ir partido a partido y demostrar que, efectivamente, cuando uno cree y uno trabaja, uno puede.

Quizá no volvamos al Metropolitano esta temporada, pero estaría bien ver a Koke, Oblak y João ofrecer un título a la Almudena, ¿no?
Sería una felicidad absoluta porque uniría mi condición de alcalde con mi condición confesa de rojiblanco, pero, al margen de lo que cada uno sienta futbolísticamente, cualquier título que se pueda llevar a la Virgen será una alegría para Madrid. Lo gane el Madrid, lo gane el Atleti o ascienda el Rayo, llevémoslo a la Almudena y démonos una alegría.

Cultos adaptados

Para preparar la fiesta de la Almudena, dada la situación sanitaria, el triduo de los días 5, 6 y 7 de noviembre a las 19:00 horas podrá verse por YouTube (youtube.com/archimadrid). Además, del 5 al 8 de noviembre a las 10:00 horas se conectará en directo con el altar de la Virgen para estar con Ella. El 8 de noviembre, a las 21:00 horas, habrá una vigilia de oración simultánea en la catedral y en otros cuatro templos.

La Misa mayor del día 9 se celebrará en el interior de la catedral, a las 11:00 horas, y será retransmitida por Telemadrid y COPE. No habrá procesión, pero la Virgen permanecerá en el atrio exterior del templo para que los madrileños puedan demostrarle su afecto. Más información en archimadrid.es.