Se necesita «un nuevo modelo productivo», asegura el presidente de Hermandades del Trabajo de Madrid
José David Belén Medina, presidente de la entidad madrileña junto a María Ángeles Sobrino, llama a la «urgente» formación de los trabajadores cristianos
La Iglesia madrileña continúa su compromiso firme con las personas migrantes y refugiadas que esperan empezar una nueva vida entre nosotros. En este sentido, la semana pasada se firmó un convenio entre Hermandades del Trabajo de Madrid y la Delegación diocesana de Migraciones. Con este acuerdo, que ya se encuentra en vigor y cuya firma coincidió con el 77 aniversario de Hermandades, se pretende seguir reforzando la red diocesana de apoyo y soporte, y es consecuencia de los trabajos realizados por las dos entidades durante años, que ahora unen fuerzas.
¿Cómo nace este convenio entre las Hermandades del Trabajo de Madrid y la Delegación de Migraciones?
Después de la visita a nuestra sede de José Luis Segovia, vicario para el Desarrollo Humano Integral e Innovación, y de Rufino García, delegado de Migraciones, vimos la oportunidad de sentar las bases para una colaboración bien definida y formal. Ambas entidades tenemos la voluntad de atender y apoyar a las personas migrantes y refugiadas, y la firma de este convenio se enmarca en el trabajo en red que ya se viene desarrollando desde la Iglesia en Madrid con otras entidades para mejorar la situación de este colectivo vulnerable.
Con este acuerdo, por un lado, las Hermandades del Trabajo de Madrid, a través del CSB Escuela de Español, aportamos experiencia y recursos para la integración social y laboral de estas personas; por otro, la Delegación de Migraciones ofrece a las Hermandades del Trabajo su conocimiento y asesoramiento en materia de migración y refugio. En definitiva, es un ejemplo de colaboración entre entidades de la Iglesia de Madrid para dar una respuesta más eficaz a las necesidades de las personas migrantes y refugiadas.
¿Cuál es el objetivo y los puntos clave?
Creemos firmemente que este convenio es una herramienta importante para promover la integración social y laboral de las personas migrantes y refugiadas que llegan especialmente a la Comunidad de Madrid. Esa integración es el principal objetivo, no solamente a través del aprendizaje del español para que puedan comunicarse mejor y acceder a los servicios y recursos disponibles, sino también ayudándolas a encontrar un empleo y a incorporarse al mercado laboral.
El verano suele venir acompañado de más contrataciones, pero a veces precarias, especialmente en el sector del turismo. ¿Cómo valoran esta situación laboral?
Consideramos que la precariedad laboral es un problema grave que afecta especialmente a los sectores más vulnerables. La estacionalidad del empleo en el sector turístico es un factor que contribuye a esta precariedad, ya que los contratos suelen ser de corta duración y con salarios bajos. Como acciones concretas, desde Hermandades del Trabajo ofrecemos formación y orientación laboral a los trabajadores para que puedan mejorar sus cualificaciones y encontrar un empleo digno, denunciamos las situaciones de abuso laboral ante las autoridades competentes, y sensibilizamos y promovemos medidas políticas que favorezcan la creación de empleo estable y de calidad. Para lograr este objetivo, creemos que es fundamental un cambio de modelo productivo que apueste por la creación de empleo de calidad y que garantice los derechos de los trabajadores.

Los obispos han invitado en varias ocasiones a vivir con urgencia la formación de trabajadores militantes cristianos. ¿Qué significa esto?
Es una invitación a asumir un compromiso activo en la lucha por la justicia social desde la fe cristiana. Esta formación de militantes cristianos es un proceso integral con varias dimensiones: personal, social, doctrinal y práctica, y es sin duda una tarea urgente para construir una sociedad más justa y fraterna. No podemos olvidar que ser militante cristiano significa vivir la fe en el trabajo implicando el Evangelio en la vida laboral, pero también defender los derechos de los trabajadores y promover así el bien común.
¿Qué importancia tiene la unión de los trabajadores para una verdadera promoción cristiana en este ámbito?
En el contexto de Hermandades del Trabajo, la unión de los trabajadores cobra un papel fundamental porque esta unión se fundamenta en la fraternidad, la solidaridad y el compromiso con la justicia social, que son pilares centrales de la fe cristiana y de nuestro ideario. Partiendo de la idea de que la lucha por la justicia social se basa en la convicción de que todos los seres humanos tienen la misma dignidad y merecen las mismas oportunidades de desarrollo, la unión de los trabajadores genera múltiples beneficios para ellos y para la sociedad en general. Hablamos no solamente de la mejora de las condiciones de trabajo, sino también de la fuerza colectiva a la hora de negociar estas condiciones y de la promoción de la dignidad del trabajo, tan importantes hoy en día.
Recientemente se ha celebrado el 77 aniversario de la constitución de Hermandades del Trabajo. ¿Cómo se adapta la asociación para seguir evangelizando en el mundo del trabajo con los nuevos contextos laborales?
En Hermandades del Trabajo de Madrid celebramos con mucha alegría y gratitud a Dios este aniversario. A lo largo de estas décadas, hemos sido fieles a nuestro carisma de evangelizar el trabajo, acompañando a los trabajadores en sus luchas y esperanzas.
Sin embargo, el mundo laboral ha cambiado profundamente en las últimas décadas, y la globalización, la automatización y las nuevas tecnologías han transformado los entornos de trabajo, creando nuevos desafíos y oportunidades para la evangelización. Somos conscientes de estos cambios y estamos comprometidos con la adaptación a estos nuevos contextos laborales. Para ello, iniciamos un nuevo camino trazado por un plan pastoral aprobado en el Consejo diocesano de Hermandades del Trabajo, con el objetivo de renovar y actualizar la asociación en Madrid y que siga siendo un instrumento válido y eficaz para la promoción integral y la evangelización del mundo del trabajo en el siglo XXI.