José Cobo: «No podemos criminalizar la migración»

El arzobispo de Madrid ha presidido este sábado, delante del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, una vigilia en la que ha pedido que los migrantes tengan derecho a decidir si migrar o no. En vísperas de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, ha propuesto para ello una doble vía: «La regularización de los flujos migratorios en los lugares de tránsito» y la acogida humanitaria a quienes llegan.

La petición del arzobispo de Madrid estaba en consonancia con el mensaje del Papa Francisco para esta jornada, que precisamente tiene como lema Libres de elegir si migrar o quedarse. En su intervención, José Cobo ha afirmado que «las migraciones y los grandes desplazamientos son una cuestión nuclear hoy». Estos flujos migratorios suelen ir asociados «a la desigualdad, a la deforestación, a tantas guerras abiertas o la gestión de los recursos del planeta». Unido a este fenómeno, «se produce lo que el Papa llama “la globalización de la indiferencia”, donde muchas veces se culpa a las víctimas o se las descarta por el hecho de ser pobres», ha añadido el arzobispo de Madrid.

El arzobispo de Madrid, siguiendo la línea del discurso desarrollado la mañana de este sábado por el Papa Francisco en Marsella, ha pedido «la regularización de los flujos migratorios en los lugares de tránsito» y también la acogida humanitaria a quienes llegan: «No podemos criminalizar la migración ni meter en la cárcel a alguien que no ha delinquido».

En el encuentro se han compartido testimonios y se ha hecho público el manifiesto Libres de elegir si migrar o quedarse. Libres de CIE, promovido por entidades comprometidas con esta causa. Entre ellas se encuentran Pueblos Unidos–Servicio Jesuita de Migraciones (SJM), el centro parroquial San Carlos Borromeo, Mundo en Movimiento, Cáritas Diocesana de Madrid, el Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine, la Mesa por la Hospitalidad de la archidiócesis de Madrid, la parroquia San Hilario y la Asociación Karibu.

Una de las reivindicaciones fue el cierre de los CIE. «No al CIE así», ha asegurado José Cobo. Profundizando en este rechazo, ha solicitado «ofrecer respuestas alternativas dignas» a estos centros, que respeten los derechos humanos y garanticen «la legalidad mínima que se otorga a toda persona». «Cada centro de internamiento es un fracaso de una sociedad que no quiere ser responsable de los pobres que genera con su forma de vida», ha continuado en su intervención; «una sociedad que globaliza todo menos la responsabilidad».

Su participación en la vigilia de oración ha finalizado con el recuerdo del compromiso de la Iglesia a estar cerca de los que llegan y a continuar teniendo comunidades acogedoras. Por ello ha dado las gracias a ONG, agrupaciones y movimientos civiles «que os ponéis en marcha para no ocultar esta realidad». También a la Iglesia en Madrid, «que con la Mesa de la Hospitalidad pone voz y acoge, abre parroquias y apoya a las familias para que no sean disgregadas».