José Cobo, cardenal: «Estoy agradecido al Papa por su confianza»

Después de dar las gracias a los fieles y peregrinos congregados en la plaza de San Pedro pese al abrasador calor romano de julio, el Papa desplegó un folio con los nombres de quienes se sumarán al Colegio Cardenalicio como nuevos purpurados de la Iglesia católica. El consistorio para la creación de estos cardenales, el noveno del pontificado de Francisco, se celebrará el próximo 30 de septiembre. Serán un total de 21. En la lista hay tres españoles: José Cobo, quien este mismo sábado inició su ministerio en la archidiócesis de Madrid con una ceremonia en la catedral de la Almudena; Ángel Fernández Artime, rector mayor de los salesianos desde 2014, y François-Xavier Bustillo, OFM, obispo de Ajaccio, en Córcega (Francia).

Cobo Cano, arzobispo de Madrid desde este sábado, 8 de julio, asegura a Alfa y Omega —en las primeras palabras que ofreció tras conocer que había sido nombrado cardenal— que recibe el nuevo encargo «todavía con el vértigo de la celebración de ayer e intentado asumir este momento. Es una gran sorpresa y de repente también una gran responsabilidad». «Menos mal que ahora vamos a celebrar la Eucaristía y con estos fieles vamos a asimilar lo que nos viene en el futuro; pero, sobre todo, estoy agradecido como siempre al Papa Francisco, porque veo que es un ejercicio de confianza». Cobo Cano recibió la noticia de su nombramiento minutos antes de entrar a celebrar su primera Misa como arzobispo de Madrid en un pequeño pueblo de Madrid, Aoslos, la localidad con menos habitantes de la archidiócesis. «Esperaba que el Papa, como es tan atrevido, podría hacer que una sede no estuviera asimilada al cardenalato, y estaba convencido de que Madrid no tendría que ser siempre sede cardenalicia». Pero, como él mismo asegura, definiéndose como «perplejo tras conocer la noticia hace diez minutos», se equivocó.

Prefectos y cardenales «del fin del mundo»

Junto a ellos, habrá otros 18 nombres nuevos en el Colegio Cardenalicio. Tres de los elegidos serán directamente cardenales eméritos, reconocidos por Francisco por su servicio a la Iglesia. Son Agostino Marchetto, nuncio apostólico; Diego Rafael Padrón Sánchez, arzobispo emérito de Cumaná, en Venezuela, y el religioso Luis Pascual Dri, OFM Cap., confesor del santuario de Nuestra Señora de Pompeya de Buenos Aires y confesor del Papa Francisco durante su etapa como arzobispo de Buenos Aires.

Francisco además creará cardenales a tres prefectos. Robert Francis Prevost, OSA, prefecto del Dicasterio para los Obispos; Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, y Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. También recibirán la birreta el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa y dos nuncios apostólicos, Emil Paul Tscherring y Christophe Louis Yves Georges Pierre.

Una vez más, el Papa ha ido a buscar a sus cardenales por todo el mundo, desde Malasia a Sudán del Sur pasando por Lisboa. La lista la completan: Stephen Brislin, arzobispo de Ciudad del Cabo (Sudáfrica); Ángel Sixto Rossi, SJ, arzobispo de Córdoba (Argentina); Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá (Colombia); Grzegorz Rys, arzobispo de Łódź (Polonia); Stephen Ameyu Martin Mulla, arzobispo de Yuba (Sudán del Sur); Protase Rugambwa, arzobispo coadjutor de Tabora (Tanzania); Sebastian Francis, obispo de Penang (Malasia); Stephen Chow Sau-Yan, SJ, obispo de Hong Kong, y Américo Manuel Alves Aguiar, obispo auxiliar de Lisboa (Portugal).