José Antonio Álvarez: «Aunque vivimos en cultura profundamente conectada, la soledad es muy grande» - Alfa y Omega

José Antonio Álvarez: «Aunque vivimos en cultura profundamente conectada, la soledad es muy grande»

El obispo auxiliar de Madrid invita en el IX Ciclo de Conferencias para Evangelizadores a «descubrir este encuentro con Cristo que nos da la vida»

Santiago Tedeschi
José Antonio Álvarez en el Palacio Arzobispal
José Antonio Álvarez en el Palacio Arzobispal. Foto: Archidiócesis de Madrid

En el marco del IX Ciclo de Conferencias para Evangelizadores, el obispo auxiliar de Madrid, José Antonio Álvarez, ha ofrecido una intervención sobre cómo la fe en Jesucristo alimenta la esperanza en la comunidad eclesial y en el mundo. Durante su ponencia este jueves en la parroquia San Juan de la Cruz, ha subrayado la importancia de descubrir las presencias de Jesús como pilares fundamentales para renovar la misión evangelizadora de la Iglesia y ha recordado algunas palabras del Papa Francisco. «Ayudémonos unos a otros a descubrir este encuentro con Cristo que nos da la vida y pongámonos en camino, llenemos nuestro día a día con el don de la esperanza y permitamos que llegue a cuantos lo buscan», ha citado.

Ha señalado que la esperanza no solo es un fundamento espiritual, sino también un motor necesario para el desarrollo y la superación de las dificultades sociales como las vividas en la Comunidad Valencia tras las consecuencias de la DANA. Y ha insistido en que «como pueblo de Dios estamos llamados a transmitir la Buena Noticia del Evangelio. Por eso como creyentes necesitamos reconocer a Jesús como fuente de esperanza».

El obispo auxiliar ha reflexionado asimismo sobre las tentaciones que pueden afectar a los agentes de pastoral, recogidas en la exhortación apostólica Evangelii gaudium: el individualismo, la crisis de identidad y la pérdida del fervor misionero. «Todos nos vemos afectados por esta cultura globalizada actual en la que vivimos, que ofrece oportunidades y posibilidades, pero que también puede en ocasiones limitarnos, condicionarnos e incluso enfermarnos», ha subrayado el obispo auxiliar.

Álvarez ha remarcado que «necesitamos crear espacios motivadores y sanadores, lugares donde regenerar nuestra propia fe en Jesús, donde compartir las propias preguntas más profundas y las preocupaciones cotidianas». Sobre la tentación del individualismo, el obispo auxiliar ha subrayado que, aunque vivimos en una «cultura profundamente conectada, la soledad y el individualismo de muchos es muy grande». «Hay una conectividad que no genera comunión y fraternidad», ha matizado.

A partir de estas tentaciones, ha propuesto tres caminos para revitalizar la esperanza en la vida cristiana: la espiritualidad misionera, las relaciones nuevas que genera Jesucristo y el testimonio de la comunión fraterna. Además, ha destacado cuatro presencias esenciales para vivir la misión de la Iglesia: la Palabra de Dios como fuente viva de esperanza, la experiencia creyente y la espiritualidad, los pobres como evangelizadores y la comunidad cristiana como espacio de comunión. Finalmente, con un mensaje de aliento, el obispo auxiliar ha concluido su ponencia invitando a todos los presentes a hacer suyo el clamor de la Iglesia en este periodo de Adviento: «Marana tha, ven Señor Jesús».