Jesuitas y Cáritas Italia suspenden su actividad en Afganistán
Dos jesuitas indios y cuatro Misioneras de la Caridad esperan ser repatriados en las próximas horas
La Compañía de Jesús ha decidido suspender indefinidamente sus actividades en Afganistán tras la caída de Kabul en manos de los talibanes, según ha informado el portal de noticias de la Iglesia Vatican News. La congregación se suma así a otras realidades eclesiales, como es el caso de Cáritas Italia, que también han anunciado el cierre, por lo menos temporal, de toda su labor.
«Hemos suspendido nuestra misión en Afganistán de forma indefinida porque no estamos seguros de si la situación mejorará y cuándo lo hará», ha explicado un sacerdote jesuita de Nueva Delhi a la agencia Ucan. El temor es que, tras instalar a todos sus hombres en puestos administrativos clave, los talibanes elaboren una lista de organizaciones y personas que pretenden atacar. Según algunos informes locales, las milicias islamistas ya están llamando a las puertas para identificar y localizar a algunas personas.
Con el fin del trabajo de la congregación, dos jesuitas indios, el padre Jerome Sequeira, jefe de la misión en Afganistán, y el padre Robert Rodrigues, esperan ser repatriados. Se encuentran acompañados de cuatro Misioneras de la Caridad, que también se espera que puedan salir del país en las próximas horas. «De momento están a salvo y están preparados para salir cuando la India reanude los vuelos para evacuar a los ciudadanos indios varados en Afganistán», ha confirmado el presbítero de Nueva Delhi.
Hasta entonces, el padre Sequeira ha pedido oraciones por él, por el padre Rodrigues y por todos los que están viviendo este dramático momento de transición. La petición ha sido hecha durante una conversación con sus hermanos de congregación de la India, en la que además ha explicado que la situación es «caótica» y que reina la incertidumbre.
Desde 2004
Junto con las Misioneras de la Caridad, los jesuitas están presentes en Afganistán desde 2004, tres años después de que los talibanes fueran expulsados del poder por Estados Unidos y dos años después de que la misión católica fuera establecida en el país en 2002 por san Juan Pablo II. Allí han participado en la asistencia a los refugiados y desplazados y en el campo de la educación, formando a 300 profesores que han permitido dar una educación a 25.000 niños y, sobre todo, niñas, a los que el anterior régimen talibán había prohibido ir a la escuela.
Este precioso trabajo no está exento de riesgos en un país donde la guerra nunca termina. El 2 de junio de 2014, el sacerdote jesuita indio Alexis Prem Kumar fue secuestrado por combatientes talibanes mientras visitaba una escuela en la provincia de Herat. El sacerdote fue liberado en el mes de febrero del siguiente año.