Jérôme amaba a los niños con síndrome de Down - Alfa y Omega

Jérôme amaba a los niños con síndrome de Down

Enrique García Romero
Ilustración: Asun Silva.

Jérôme Lejeune fue un médico francés que averiguó que la causa del síndrome de Down es que las células de los niños que nacen así tienen 47 cromosomas en lugar de los 46 habituales. Los cromosomas son una especie de bastoncitos que hay en nuestras células, donde están los genes que determinan nuestros rasgos físicos y cómo funciona nuestro cuerpo.

El niño con síndrome de Down es un niño como otro cualquiera, fruto del amor de sus padres. Puede tener ciertos problemas, pero somos capaces de afrontarlos cada vez mejor gracias a las investigaciones en educación y salud.

Por desgracia, a muchos niños con síndrome de Down, sus padres los matan antes de nacer. Piensan que no van a ser felices, cuando es todo lo contrario: si tienen el cariño de sus familias, son los niños más felices y cariñosos del mundo, y unen mucho a la familia.

Jéôme Lejeune, además de un buen médico e investigador, fue un cristiano ejemplar. Por eso, la Iglesia está estudiando si podría declararle santo. Han empezado en su diócesis, París. Esta fase diocesana terminará el 11 de abril. Luego, lo estudiarán en Roma.

Casado y padre de familia, Jérôme nació en 1926 y murió en 1994. Trató y acompañó a muchos pacientes con deficiencia intelectual, y defendió siempre el derecho a la vida de todas las personas. Dedicó mucho tiempo a estudiar cómo podía curarse el síndrome de Down. Su hija Clara cuenta que amaba a los niños con este síndrome y a sus familias, y quería ayudarlos. Fue amigo del Papa Juan Pablo II; y, por temporadas, trabajó con él en Roma.

Los padres, felices

El 21 de marzo, se celebra el Día del síndrome de Down. Con ese motivo, la International Down Syndrome Coalition for Life, una asociación de Estados Unidos que defiende el derecho a la vida de las personas con este síndrome, ha hecho un vídeo fantástico. En él, aparecen fotos de padres con sus hijos con síndrome de Down, y dicen de ellos: «La vida con tu niño será preciosa»; «Serás mejor persona gracias a tu hija»; «Vas a amar a este chico más de lo que puedas imaginar»; «No estés triste. Te enamorarás locamente de él. ¡Es perfecto!»; «No tengas miedo, fuiste elegido»; «Ella te enseñará a amar mejor»; «Diferente no significa inferior»; «Él cambiará todo tu mundo. No olvides el amor que lo creó».