Jay, el niño Down que inspira al campeón Céltic de Glasgow
El video del delantero griego del Céltic de Glasgow, Georgios Samaras, recorriendo el estadio junto a un niño con Síndrome de Down tras ganar la Liga escocesa, ha tardado sólo unos pocos días en dar la vuelta al mundo por Internet. Sin embargo, pocos fuera de Escocia saben quién es ese pequeño: Jay Beatty
Jay, que a pesar de su frágil aspecto tiene 11 años, es todo un símbolo para el vestuario verdiblanco del Céltic de Glasgow y para buena parte de la comunidad cívica de la ciudad escocesa. Además de nacer con Síndrome de Down, siendo sólo un bebé tuvo que ser sometido a una operación a corazón abierto a causa de una cardiopatía, que superó satisfactoriamente aunque aún mantiene algunas secuelas. Sus padres, desorientados ante la novedad que entrañaba el cuidado de su pequeño hijo, fundaron la asociación Downs and Proud (Downs y orgullosos), con el objetivo de contactar, ayudar y coordinarse con otras familias que estuviesen en su misma situación, o sea, la de tener un hijo con Síndrome de Down que, en contra de lo que desliza la cultura de la muerte en el ambiente social, no sólo les había cambiado la vida a mejor, sino que les había hecho sentirse más orgullosos por ver sus logros, todo el amor que dan y generan estos niños, y su inmensa capacidad de fascinación y entusiasmo.
Uno más de la plantilla
Pronto, Jay y sus padres se han convertido para su comunidad local en unos referentes de lucha, superación, ternura y, sobre todo, felicidad y alegría. Y además, en un símbolo de la afición del Céltic, equipo del que Jay es un gran entusiasta, y cuyos jugadores lo han adoptado como uno más de la plantilla por la desenvuelta actitud del niño.
Por eso, el pasado domingo, cuando el equipo escocés ganó la liga de su país en su estadio, el entrenador del equipo, Neil Lennon, corrió hasta la grada donde estaba Jay junto a su padre, para regalarle la medalla de oro que acababa de recibir. Pocos segundos después, el delantero griego del Céltic, Georgios Samaras, cogió a Jay en brazos y, con un gran delicadeza, recorrió con él parte del estadio, ante la cara de asombre y felicidad del niño y los aplausos de los miles de aficionados que había en la grada.
Como después explicó Samaras a los medios escoceses, «Jay es un niño muy especial y un gran aficionado del Celtic. Jay supone una fuente de inspiración para nosotros, y todo el equipo está muy orgulloso de tenerlo con nosotros». De hecho, el pequeño asiste con frecuencia a los partidos del Celtic, ha compartido otros momentos con los jugadores, llegó a dar la charla técnica en el descanso de un partido, y las televisiones del país se hicieron eco de un video subido a Youtube por un jugador del Céltic, en el que Jay cantaba el himno del Celtic en el autobús del equipo, precisamente sentado junto a Samaras.
En efecto, como explican sus padres Martin y Aine en la web de su asociación, www.downsandproud.com, «él realmente es un niño increíble que nunca deja de sorprendernos. Estamos muy orgullosos de Jay y él ya ha ido mucho más allá de nuestras expectativas. Es un niño muy cariñoso, pero también puede ser un trasto. Nos hace sonreír constantemente, y muchas veces hemos comentado lo aburridas que serían nuestras vidas sin tener el Síndrome de Down en nuestro mundo».